El Santuario (Hotel la Compañía)

Regresando por tercera vez a este hermoso lugar. El ambiente es muy acogedor y el personal brinda un excelente servicio. Todo, absolutamente todo lo que probamos estuvo delicioso. De entrada pedimos ropa vieja, excelente sazón, acompañado de tortillitas de maíz, crujientes y calentitas. También pedimos Dim Sum, muy rico también, al vapor, con unas salsitas espectaculares. La reina de la cena fue la paella. No es una paella igual a la de los restaurantes españoles, es una paella llena de sabor, la textura del arroz es más bien tipo risotto, tan delicioso que te lo comes solito. El plato bien bien servido con calamares, mejillones y 3 jugosos y grandes langostinos. Totalmente recomendado 👌por la comida, el ambiente, los bonitos rincones para hermosas fotos y la calidez del trato del personal.

Este es uno de los mejores lugares de Casco y de la ciudad. Todos los platos que he probado son exquisitos, la atención es excelente.

Fuimos temprano a la hora del desayuno y tomamos la carta y no el bufett y las opciones que elegimos estaban súper ricas, las tostadas de salmón fueron las mejores, los huevos rancheros traen buena porción y tienen buen sabor , el café excelente. Nos encantó la disposición de la chica en ayudarnos y ubicarnos . Volveremos sin duda

definitivamente uno de los lugares más especiales en panamá para una buena cena y un momento agradable. la comida estuvo deliciosa, pedimos ceviche de entrada, entraña, pulpo, vino, postre y la verdad todo perfectamente preparado y delicioso.

Un buen ambiente tranquilo y cálido adecuado a su entorno de la época con los muros y arcos originales del convento original con una mirada a su patio central da ese toque de relajación y verde. Sus platos son un toque de explosión al paladar entre una mezcla criolla, aromas de especias y sabores resaltados. Es mi primera visita y creo no será la última tengo otros platos para probar. En esta ocasión pedí: las carimañolas de pato, le ropa vieja, el risotto de hongo con chicharon y el pollo tandori