Marula

Ambiente muy acogedor en un edificio recien restaurado en el Casco. Perfecto para cenar. La comida es estilo gourmet, todos los platos son presentados de manera muy creativa. Recomiendo la entrana, los cannelonis y el postre de chocolate.

Restaurante que no aporta nada, la comida es aceptable, la carta de vinos corta y cara. simplemente está en un lugar de moda.

Fuimos una pareja y cenamos en un balcón que tiene vista hacia la plaza. La comida estuvo muy bien, nos gustó mucho el ambiente y la esmerada atención de Eduardo. El postre merece especial: Fresas con Yogur, muy rico de verdad. Lleva helado y flores comestibles.

La atención fué de Primera, cada plato con su explicación de los ingredientes utilizados, para su ejecución. Una experiencia gastronómica, para repetir. La atención de Ecuador, fué espectacular. RECOMENDADO!

Ordenamos un menu degustación para mi esposo y una pasta con trufas para mi, la degustación estaba buena pero la pasta estaba demasiada al dente y poquísima salsa. Yo recomendo.