No hay duda que es una hidden gem en el corazón de la ciudad. Este bakery me hizo sentir en otro país, una bonita combinación entre fine dinning y casual bakery, un menú clean food a la medida y desde el lente de la cámara no necesita filtros; en otras palabras, 100% aesthetic🤍
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
🥯 Comida: Sabores frescos, y porciones diseñadas para que pidas entradas y postres. Los productos del bakery son superiores al resto de su menú. 🛎️ Servicio: El restaurante estaba ocupado a un 50% y aún así se retrasaron con los pedidos. No hubo cordialidad por parte del personal que nos atendió directamente. 🍴Ambiente: Espacio “instagramable”. Recomiendo reservar ya que su brunch es famoso y tiende a llenarse. Cuenta con valet parking y es Pet Friendly. 📸 *Bonus tip: el mejor spot para fotos es la barra que está entre el open roof y el resto del restaurante.
Buen ambiente, aunque bastante reducido. Por suerte hay servicio de valet parking, es literal una casa remodelada con espacios de estacionamiento limitado. El servicio deja mucho que desear; nos ofrecieron una mesa para dos con condición de tiempo (1.5 hrs. porque la mesa estaba reservada), lo que me hace pensar que no hay un buen manejo de reservas ni personal entrenado para este proceso. La comida buena, servida con esmero. Los postres ricos, pero igual nada fuera de este mundo. Pet friendly que eso sí es lo máximo!
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