El lugar es excepcionalmente bonito y elegante. El servicio atento, muy bueno. La comida deja mucho que desear. Comimos un pure de garbanzos con unos cuanto garbanzos enteros y algunos mariscos (mejillones y almejas). La combinacion no fue muy afortunada, la verdad. A nadie en la mesa le gusto. Uno de nosotros pidio el pulpo, estaba durisimo y el chef lo cambio y envio otro, muy amable de su parte, pero tambien estaba duro. Comimos una ensalada de mariscos que estaba bien, y unos raviolis en dos salsas, muy normales. Yo creo que deben cambiar el menu para algo mas sencillo pero que sepa mejor. El area del bar lindisima y es un buen lugar para ir a tomar cocktails.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Este restaurante resume la frase de Nicolas Mora del problema de los restaurantes finos y es que son muy caros y sirven muy poquito. Por lo demás super bien
Muchas cosas que mejorar. La atención es terrible, en mi casa se demoraron en recoger los platos, nunca nos ofrecieron agua, los tragos demoraron 20 minutos y la comida 47 minutos. Cuando le pregunte a la encargada por la demora me dijo que no era culpa ni problema de ella. La comida normal, y habían ingredientes que no tenían. En cambio el ambiente es buenísimo, el hotel es muy bello, vale la pena quizás ir solo a conocer el hotel.
Fuimos a picar algo después del teatro, en la terraza afuera, llamada "Mayda Bar". A pesar de haber reservado, no había mesa lista para las 8 personas y tuvieron que armarla al momento. La política de no dejar entrar a nadie sin reserva no sirve para nada si, cuando viene uno con reserva, no saben de ella. Una de las mesas tambaleaba que fue muy desagradable. El mesero nos dijo que el chef tenía 5 (cinco) estrellas Michelin, o sea una categoría no existente. La comida fue aceptable, la arepa de cangrejo sabroso, el brioche con langosta más brioche que langosta, la Tostada con aguacate rica, la selección de vinos muy bueno, aunque creo que exageran un poco en los márgenes. El servicio en un principio muy bueno, hasta que nuestro mesero nos dijo adiós, se terminó su turno, pero había entregado todo a su compañero. bueno así no fue, tomó más de una hora en pagar las cuentas separadas, a pesar que lo habíamos indicado desde un principio. Además se equivocaron del precio de vino, y primero trataron de decir que fue el impuesto que incluyeron, donde todo el mundo sabe que viene al final, luego dijeron que este fue el precio, hasta que insistí que trajera la carta para cerciorar cuán fue el precio correcto, por fin trataron con la excuso que fue el otro vino de la misma casa, que consta que no había en la carta. de hecho los únicos vinos a 60 fueron blancos pero no había manera que admitieron su error hasta muy al final. El hotel es nuevo, espectacular, pero les falta mucho. Si saben que vienen muchas reservas, que es lógico en las noches de teatro, deberían planificar/adaptar mejor los horarios. También fue notoria la ausencia de cualquier supervisión ejecutiva, en una noche de teatro y de alto movimiento.
El ambiente del lugar es agradable y lindo, los cócteles están muy buenos, el precio de la comida no es respaldado en nada con su sabor, muchas cosas del menú no podían prepararlas por falta de ingredientes y el servicio muy lento e indiferente al descontento del servicio brindado, lo recomiendo solo para tomar.
Asegúrate de que tu información esté actualizada. Además usa nuestras herramientas gratuitas para encontrar nuevos clientes.