Uno de mis restaurantes favoritos. Volví ayer. El Atún con dos mostazas estuvo delicioso. La música como de costumbre agradable. El servicio bueno y los vinos a buen precio. El Protos Verdejo no decepcionó. Nunca me falla en lo que se refiere a costo beneficio. Cuando planifico una salida a cenar y no me quiero arriesgar es uno de los restaurantes que nunca disminuye mis expectativas.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Soy fiel a este restaurante que nunca falla. Con mi esposa invitamos a dos nietos pequeños. Contrario a los mariscos y pescados que son mi elección, mis nietos pidieron muy a mi pesar espaguetis. Casi los mato. Pues bien, el mesero super atento se los trajo. Mi filete de mero en salsa verde acompañado por un vinito blanco por copas estuvo delicioso. Mis acompañantes estuvieron contentos, les gustó el muro de agua corriente, la música del piano, el esqueleto del bote en el techo y ahhhh ... su pasta.
Valet parking. Ambiente y decorado buenos. Mesero regular sin atención esmerada. Comida buena, los camarones con eneldo de buen sabor, el Mero, mi pescado favorito se había acabado. Quedaba la corvina cuya textura que no me gusta, amanerada, suave y sin sabor específico, me hicieron decidirme por el róbalo cuya contextura es más dura, pero el lejano sabor a demasiado omega 3 (aceite de pescado) me desanimó un poco. No sé si se debió al róbalo mismo o al guardado en el congelador. No insuperable con la deliciosa salsa de albahaca con que vino preparado. Un camaroncito de 4 cm fue el único adorno. Aconsejo al chef ponerle algo de color a este plato. Una ramita de perejil con una rodaja de zanahoria, un pimiento morrón y dos aceitunas en fin tanto que hay y barato. El sabor estuvo bueno pero la vista le faltó. El Marqués de Riscal Verdejo hizo los pases de rigor. Creo personalmente que el Protos de la misma uva es más delicado y menos ácido. Música constante y agradable de piano nos acompañó durante toda la velada. Este es un restaurante que siempre es bueno y agradable y con precios justos.
Hace un mes fui y por su excelencia volví hoy. El mero con alcaparras y mantequilla negra excelente. La langosta con langostinos en una salsa con paprika y acompañada con un arroz blanco fantástica. La langosta a la Monseñor Laboa inmejorable. Y el mero una salsa suave y brandy exquisito. No hubo plato malo. El servicio bueno y su jefe de meseros el Delfín siempre atento. Esta vez nos acompañó un Marquez de Riscal que hallé un poco ácido para mi gusto. Para mejorarlo y disminuirle su bajo pH tuvimos que enfriarlo con un truco casero. Al agua con hielo de la cubeta le agregamos la sal del salero de la mesa. En 5 minutos bajo la temperatura del jugo de uvas fermentado ocultando su acidez. La música en vivo muy adecuada. Los precios muy razonables y sin tratar de ahorcar al pobre consumidor. Seguiré visitándolos frecuentemente. El restaurante lleno de personas agradables sin el bullicio que tan frecuente encuentro en otros restaurantes. Una de las mejores opciones para comer bien y a precios justos.
Siempre me ha ido bien en este restaurante. Tenía tiempo sin retornar. Estacionamiento amplio con Valet Parking. El ambiente tranquilo y con las costillas de un buque en su techo, te hacen sentir en medio del mar. La música por el excelente pianista Tovar te acompaña toda la noche suave y amenamente, con melodías contemporáneas y del recuerdo. Todo esto sin estruendo, te hace una coquetona compañía durante la cena. La especialidad de la casa, los mariscos, es estupenda. Pedí una variación de corvina (fresca) en salsa verde, deliciosa. El bacalao fabuloso, los langostinos en salsa de maracuya insuperables. Por ser Semana Santa en este momento, pensé en mariscos congelados y viejos, con sabor a corcho, no fue así. Estuvieron frescos y apetitosos. Los vinos, que en general es donde nos oprimen a nosotros los pobres comensales, los restaurantes inescrupulosos, en este lugar no fue así. Los encuentras desde B/. 17.00 hasta donde alcanza tu bolsillo. Cada cual escoge. Ojalá los dueños de restaurantes aprendan esta lección. Todos quieren ganar y compensar sus inversiones en este aspecto del negocio. No se han dado cuenta que el éxito consiste en una buena comida, con precios justos, Incluyendo los vinos. El trato es excelente y le agradezco al delfín de la noche (Delfín Aguilar) su fina atención. Volveré sin lugar a dudas.
Asegúrate de que tu información esté actualizada. Además usa nuestras herramientas gratuitas para encontrar nuevos clientes.