Hasta hace muy poco tiempo, la gastronomía hindú era todo un misterio para mí. Pero hace unos años me acerqué mucho a un grupo de amigos de este origen, y con ellos a su cultura, tradiciones y a su comida. Uno de ellos me habló de “El Sabor de la India” y finalmente fui a visitarlo. Qué buena experiencia. Para empezar ordenamos un rico Paneer Pakora (queso hindú frito) servido con una salsita de chile verde no muy picante. Un sabor básico como para ir preparando el paladar a lo que seguía. El Pollo Manchurian (bolitas de pollo molido) que ordenamos estaba bien especiado, picantito y rico. La salsa de soya, tomate y cebolla con que lo sirven balancea muy bien el suave gusto del pollo con la fuerte tonalidad de las especias que le añaden. Además pedimos Pollo Tikka, muy bueno también, con una salsa roja que tenía un buen punto curry que siempre combina tan bien con el pollo. Pero el que se llevó los aplausos de la mesa fue un sencillamente delicioso Mutton Curry (cordero en salsa). Qué cosa tan simplemente fabulosa: tierno el corderito, la salsa espesa y fuerte en curry, todo guisado con una mezcla de verduras y especias bien equilibrada. Estos platos los acompañamos con los tradicionales Naan y Roti, bien caseros, y un arroz basmati cuyo gusto básico nos permitió disfrutar del gusto de cada salsa. Cerramos la cena con un Gulab Jamun bien almibarado y el Gajahar Halwa, un rallado de zanahorias dulce, pero no demasiado, que puede ser un atractiva opción para quienes controlan los almidones saturados, porque de harina no lleva ni una onza. Comprobamos además lo leído en otras reseñas de este mismo restaurante: su magnífica relación calidad precios y lo espléndido de sus raciones. El Sabor de la India demuestra que aún quedan opciones para comer muy bien, en un ambiente cero ostentosos y amigable, por un precio tremendamente razonable. Totalmente recomendable.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
A ver, si lo comparamos con la unica propuesta que queda en la plaza, es sin duda muy inferior en la calidad de los alimentos. Obviamente los precios son muy inferiores a su competencia, pero la calidad del producto final se nota. En lo personal no como hindu food todos los días pero cuando lo hago me gusta disfrutar de sus diversos sabores, pero no que todos los platos tengan el mismo sabor de las 101 especies si no que cada plato se elabore con los ingredientes adecuados que te den la satisfaccion de una buena comida Hindu.
Es la segunda vez que lo visito, y siempre pedimos muchas cosas, todos los platillos muuuyyy buenos, muy elaborados como en general son todos los platos hindues, pero lo mejor de todo es cuando llega la cuenta! Los precios son muy razonables, la segunda vez el servicio fue mucho mejor que la primera. Lo unico que tendria que decir es que no recomiendo ir de dia, ya que las mesas estan en una terraza y hace mucho calor, pero muy probable que si se mudan a un lugar con aire los precios no seran los mismos...
Había ido una primera vez hace unos meses, quedando con ánimos de regresar. En efecto, regresé y no me arrepiento en lo absoluto de haberlo hecho. Día sábado, en la tarde/noche, fui con mi novia para degustar de este lugar. Ordenamos de entrada unas samozas riquísimas, que acompañadas con la salsa no picante (no recuerdo si era mandarina o tamarindo) le dan un toque por encima de lo sublime. De plato fuerte, ordenamos un butter chicken con una orden de un pancillo redondo horneado con aceite de oliva (no recuerdo el nombre del pan) que fue, sinceramente, una delicia. El pan, untado a la salsa del butter chicken, fue tan bueno que ordenamos una segunda orden del pancillo. Definitivamente que valió la pena, y la relación precio/calidad/cantidad es excelente. Aquellos que buscan una experiencia religiosa gastronómicamente hablando, deben ordenar lo que pedí. El servicio fue excelente, no demoraron para nada con los platos, nuestro mesero estuvo atentísimo en todo momento y demostró conocer sobre lo que le preguntáramos en cuanto a la comida. El ambiente, pues, la decoración no te dice mucho de que sea un ambiente de un restaurante hindú, pero la música y los videos que ponen en las pantallas te trasladan a ese tipo de ambiente. Altamente recomendable el restaurante, sin duda alguna!
Entré como una escéptica a este pequeño local que no parecía ofrecer mucho y que me demostró totalmente lo contrario. La comida: simplemente deliciosa, sin una sola falla de principio a fin. Para empezar, ordenamos samosas y fish tikki; ambas frituritas muy ricas acompañadas de sus respectivas salsas. De plato fuerte, elegí el Chicken Manchuria; albóndigas de pollo de una textura muy agradable, se desmenuzaban en la boca. Acompañelo con una porción de rico Naan, que es el pan de la casa, para recoger la salsita del pollo y más que listo. Definitivamente debo recomendar el Melon Lassi, una bebida a base de yogur que estaba refrescante y exquisita, muy diferente. Tuve la suerte de gozar con buen servicio, pues el muchacho que nos tomó la orden, aparte de ser muy atento, conocía el menú de cabo a rabo e hizo unas recomendaciones muy acertadas. Lastimosamente, no puedo decir lo mismo del ambiente del restaurante, ya que el local es un tanto estrecho y soso; aunque la música indostana que ponen en los altavoces le da un buen toque de autenticidad. Los precios, sin duda alguna, excelentes con relación a la comida y recuerde que sólo se puede pagar en efectivo. Seguramente, Sabor de La India se gana todavía más visitas mías.
Asegúrate de que tu información esté actualizada. Además usa nuestras herramientas gratuitas para encontrar nuevos clientes.