Maito

Se come bien pero mas es la fama que la realidad, el servicio es un poco impaciente y no se escucha la musica. Pedimos calamares (buenos) tartar (regular, sabia mucho a chow-chow) rissoto (bueno) el lugar es muy lindo aunque le falta un poco de ambiente, musica jazz de fondo ... Me gusta mucho el area donde esta, me es practica.

Muy rico pero muuuuyy gourmet (poquito poquito te sirven) o bajan el precio o suben las cantidades, muchos platos parecen una muestra mas no todos. El rissoto de mariscos es mi preferido, los calamares, y las costillas. Falta un poco de ambiente musical, es un silencio exagerado si el sitio no esta lleno de gente.

Vuelvo y vuelvo, es que me gusta la casita y su decoracion. En esta ocasion comi unas costillas, francamente un pecado, deliciosas, suaves y llenas de sabor. Me comi un dulce de limon muy bueno, los otros postres que he pedido no me han impresionado, pero este me gusto. Como siempre el lugar estaba lleno y con su tipico ambientazo.

Un ambientazo, lleno de gente, bello el lugar, se ve fresco limpio, comodo. Muy bueno todo lo que comi, pero minimas porciones en varios platos, los langostinos parecian mini camaroncitos, eso si, una salsa de jalapeños espectacular, las hamburguesas de cordero dliciosas pero mini minis, la entraña si tenia buen tamaño y deliciosa, las conchuelas espactaculares, una sorpresa de sabores. Muy recomendado...

Es un lugar fresco de decoración sobria pero cómoda que acoge el ambiente tropical de panamá. El menú es pequeño pero variado ya que la comida cambia constantemente, lo que lo hace entretenido de visitar. Los platos están bien elaborados, con productos bien escogidos y combinados que logran sabores únicos. Súper recomendado! 👍🏻