Excelente! Que buena selección! Muy recomendado. Fui en un "date night" y fue una opción diferente y riquísima. Primero, ubicación: entras por un callejonsito que es una entradita entre Pizza Rústica y el mallsito donde está Emma y otros restaurantes. Es frente a Petit Paris. Es un local pequeñito con sillas afuera (como dos o tres mesas), algunas más dentro y una barra pequeña. Estaba full full así que nos sentaron en la barra, y fue la mejor experiencia! Además, cabe señalar que nos atendieron con la mayor amabilidad y disposición. La comida es japonesa y es una delicia, no esperen que sea como los restaurantes de sushi-americanizado. Pedimos cuatro platos para compartir y las porciones fueron suficientes en cada plato para quedar satisfecho probándolo. Tomamos vino pero hay opciones le licores, cervezas y sake (hay hasta una opción que es como un sake pero más fuerte). Pedimos sashimi de salmón, tofu frito (es una entrada caliente, pero fue LO MÁS DELICIOSO!!), bolas de arroz (de ciruela japonesa y otra de salmón) y camarones apanados con dip de cangrejo. El agua que te ofrecen es con limón (la prefiero así y usualmente lo tengo que pedir aparte). Es una experiencia diferente y los precios definitivamente bien (4 platos + 2 copas de vino = $50). Buenas opciones vegetarianas disponibles. La atención, nuevamente, fue súper!
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Excelente restaurante. Al comer aquí tuve la sensación de que me transporté a Japón. El restaurante está ubicado en un callejón y en mi opinión esto lo benificia ya que hace una atmósfera más íntima y sin las distracciones de ver otros restaurantes ni tantos carros pasar. La comida sabe tan bien como luce. Probé la ensalada Kaisen y el Chicken Namban, ambas porciones con un buen tamaño y sabor excelente. La atención fue excelente desque que llegamos hasta el final. Todos deberían probar este restaurante por lo menos una vez. Es una experiencia única.
Finalmente, un Izakaya (tipo de gastrobar japonés) en Panamá. Si quieres comer comida japonesa tradicional y fresca, Hikaru es el lugar. Dirigido por japonés, es un pequeño restaurante, por lo que es mejor hacer reservas, o tal vez se puede cenar y beber en la barra, lo cual es muy común en Japón. Es cómodo de todos modos. Siempre digo que la calidad de la comida se basa en los ingredientes, y Hikaru tiene la mejor. El atún es el mejor atún que probamos en Panamá, definitivamente nos recordó el atún que hemos probado en Japón. Lo único que no me gusta, es que para el almuerzo tienen menús fijos y no la carta de las cenas.
La comida está muy buena, la gyosas, nigiris, yakisoba, etc, todo genial. El lugar es pequeño y un poco escondido pero es cómodo y puedes ver como preparan la comida. En cuanto al servicio, nos atendieron bien.
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