Terraza techada para disfrutar la vista al mar, el servicio muy cordial, sin embargo la comida no nos dijo nada... Las almejas en salsa de coco no tenían sabor a coco, las bolitas de cangrejo no les sentí el cangrejo y la jalea de mariscos era poca porción, sin sabor y tuvimos un tema con ella que prefiero no mencionar.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Nos encanta este lugar, por su ambiente playero, cercanía a la marina y buena comida de mar, con todas sus mesas al aire libre. En esta ocasión pedimos el pescado al ajillo, delicioso, como siempre. El otro plato fue el ceviche de lenguado, que, por primera vez, no salió en su punto de cocción en limón, sino que estaba pasado, con la carne del pescado algo deshecha por tal motivo.
Frente a la marina de la isla Flamenco, con una hermosa vista de los yates atracados en el muelle, han logrado aprovechar esta terraza, que no estaba utilizada. No quedamos del todo satisfechos con la comida, pero nos podemos atribuir parte de la culpa en el hecho de no haber preguntado cómo eran preparados los ceviches, pues resultaron tener más frituras de lo que nuestro gusto se antoja. Nos hicieron sugerencias de platos sin frituras, que degustaremos en una próxima visita. Sin embargo, platillos de origen peruano muy conocidos, como el ceviche (cebiche escribirían en Perú) Carretillero, no se ciñen a la receta original y pueden despistar al comensal que la conoce; probablemente podrían utilizar otro término para que esto no suceda. Dejando lo anterior de lado, destacable la calidad y frescura del pescado, el muy atento servicio, y, nuevamente, el ambiente, perfecto para disfrutar una fría cerveza en Amador.
Visitamos este lugar en el Causeway por su buena ubicación y ambiente relajado. El menú es reducido pero tiene varias opciones de ceviches y otros platos sencillos como wraps, emparedados, etc. Pedimos wrap de pescado y ceviches de pulpo y corvina. Estuvieron buenos considerando el precio accesible. Lo que si dejo mucho que desear fue el servicio: bastante malo y desatento
Tenía ganas de visitar este lugar ya que me lo habían recomendado. Para empezar la mesera que nos tocó tenía pésima actitud y servicio al cliente. Nos tomó la comanda de mala gana y traía los platos con cara. Solo por esa "simple" razón no creo que vaya a regresar. Respecto a la comida probé el ceviche de corvina en leche de tigre y un wrap de salmón. Eso sí, todo de buen sabor y precios razonables. Saludos.
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