El Faro de Casco Antiguo

La vista, música de Dj y atención del lugar es buenísima. Llegamos 4pm apenas abrían sin reserva y conseguimos buena mesa. Pero es mejor reservar. La comida está buena. El menú no es muy variado. Hay que pagar estacionamiento.

Primera experiencia en este lugar muy recomendo por varias personas y la experiencia no fue tan buena, pedimos para probar del burguer week la Monkey burguer, no tenia los ingredientes que mencionaban en el menú, la carne estaba muy mala con trozos de cartilago, una amiga pidió chicken finguer y estaban quemados. Al momento de pagar (pedimos la cuenta) y luego de 20min de espera no nos traían la cuenta (resulta que a la mesera se le había olvidado). Lo único bueno es el ambiente la comida no.

El lugar es muy acogedor, la vista es preciosa, de noche es super más lindo. Recomiendo el ceviche de corvina y los mojitos. 🤗

La vista hacia la Bahía y el Casco Antiguo es hermosa. En especial, a las 5:30pm viendo el atardecer. Dicho esto, es lo único bueno que tiene. El ambiente no es malo. La música esta a un buen volúmen. El ambiente es bueno para una reunión entre amigos. El servicio es deficiente. Pedimos unas entradas, anillos de calamar apanados y empanadas de carne. Se demoraron más de media hora en traerlas. Las cervezas vinieron tibias y al momento de pedir la segunda ronda al solicitar al mesero de que las trajera más frias se limitó a decir que nos traia vasos con hielo. Al solicitarle que no lo haga nos puso una mueca. Quedamos con una muy mala primera impresión del lugar.

Espectacular la vista, y es lo de poco que salvo del restaurante. La comida estuvo malísima para el precio, las entradas carísimas, y los platos fuertes no se dejen llevar por el ya exorbitante precio, porque le deben sumar alguna guarnición ya que no traen, lo que lo aumenta aún más. Si fuese bueno, okay, pero no, no lo es. Los meseros cada 5min en la mesa preguntándote que si quieres algo más. Te exigen que debes pedir algo apenas que llegas, por la orden de no solo licor en la mesa, pero conforme se llena el rest se les olvida. Y si les dices que no, cuando van a retirar tus platos te los estrellan uno sobre otro prácticamente.