Diablicos

Esto es una trampa para turistas. La comida es correcta, nada más. Pero el precio es muy caro para lo que te dan. Realmente no vale la pena su dinero. Ir gastarlo en otro lugar. El servicio es atroz. O están bajo el personal o toman más clientes que pueden manejar. Tardaron 30 minutos para conseguir una botella de agua después de pedir 5 veces y no hacía frío. El ambiente es agradable y el show de música típica es divertido de ver. Creo que esa es la única razón para ir allí.

Aquí tienes una versión mejorada de la reseña: Los sábados en Diablicos en Casco Viejo ofrecen un espectáculo de bailes tradicionales panameños que ha vuelto a recuperar su calidad. Antes, solía ser un lugar imprescindible para quienes visitaban Panamá, pero el show había decaído y dejamos de ir. Sin embargo, ahora ha vuelto a estar a la altura y realmente vale la pena. La comida es buena, aunque un poco cara en relación con lo que se recibe. El servicio, por otro lado, es atento y satisfactorio.

Excesivamente caro los platos principales, no puede ser que un pescado frito te cueste 28 dólares cuando lo mismo en restaurantes similares podrías conseguir en menos de 15 dólares. Por tal motivo pedimos entradas entre ellas los patacones con mariscos que estuvieron buenos, pedimos un ceviche que venia en un coco el cual también estuvo bueno y unas arañitas, todos platos que puedes conseguir en otros lugares así que nada que destacar, mi hija cometió el error de pedir una pasta en salsa blanca del menú de niños la cual estaba aguada y muy mala por lo cual se tuvo que devolver, error pedir pasta en un lugar que no se especializa en ello. Como resumen, es excesivamente caro por lo cual con esos precios no volvería.

La comida es buena, a mi me encanto el tamal de olla, nunca lo había probado de esta forma. Y el show es algo que uno no se puede perder, es una gran experiencia cultural.

Si pudiera darle un "0" al servicio, lo haría. Acaso por haber reservado una Degustación de oferta, ¿deben tratar mal a sus clientes?. Podría comentar acerca de las buenas cosas que viví en la experiencia de hoy, pero nada me molestó más que el personal amargado que tienen. A parte de ser muy antipáticos desde que llegamos, me cobraron dos veces cuando pagué. Como yo ya había pagado en línea el precio total de la degustación, solo debía pagar impuestos, por lo que quizás deba entender su posible punto de vista: "no es nada cobrarle un poquito más a esta niña". De ser posible hasta los denuncio, pero no voy a estar malviviéndome por un par de dólares, solo quiero advertirle a los posibles clientes de este llamado restaurante. PÉSIMO servicio.