Una muy buena amiga se va de Panamá y da la casualidad que su hermano es el chef del restaurante, ya empecé con ventaja. le di carta abierta al chef que recomendara y pidió mimosa en prosecco (parece q es de mal gusto en champaña), tatter tots, tostadas francesas como base de emparedado de queso y un omellette. debo aceptar q me gusta mas el prosecco en la mimosa. refresco mas y pego diferente. hazte el favor de pedir los tatter tots. vienen con queso derretido encima. una indulgencia. los emparedados y huevos venian con una salsa - salada y dulce respectivamente - que estaban demasiado buenas. debo decir que ha sido el mejor omellete q recuerdo haber comido. por último, el chef nos recomendó el
créeme brûlée delicadamente servido con compota de frambuesa y un Carajillo. delicia de digestivo q bajo todos los pecados que consumimos esta tarde.
fuimos en brunch asi q hacia calor pero el restaurante tiene bastantes abanicos que refresca el area asi q puedes ir comodo pero elegante. no es un restaurante para mamarrachadas, asi q vaya bien vestido. la atención es buena, he ido otras ocasiones, y tienen un buen dominio de los platos de que llevan y que no llevan, además de los licores que tienen. si estaba con el chef y nos atendian un poco mas que al resto, pero son constantes en eso. Eso si, sepa que no es un restaurante para el que le tiembla la cartera. prepárese a pagar, pero la calidad lo vale.