Chèvre

Tuve la oportunidad de ir dos días seguidos, y ambos días disfruté cada momento. Día normal con música de ambiente relajante que no entorpece conversaciones y día de las madres con saxofón! divino. Ni hablar de su menú variado y la maravillosa atención con mucha paciencia explican cada plato y recomiendan dependiendo del gusto de cada quien. 100/10

La comida es muy buena desde las pizzas hasta los cortes premium, lo mejor es la atencion de las personas que atienden son muy amables y siempre estan pendientes y con una sonrisa.

Pedí una pasta en la rueda de queso con pollo que en lo personal no me gustó, la salsa sabía más a alcohol que el queso y pollo estaba seco. Aparte pedimos un risotto de hongos que tenía buen sabor pero el habían granos de arroz crudos. El servicio fue pésimo y lamentable. No soy una muy persona exigente en cuanto al servicio al cliente. El servicio aquí fue sumamente inferior al servicio general en Panamá. En un lugar ubicado en San Francisco y pintan ser un restaurante gourmet, de verdad que me decepcionó tanto en la comida como su servicio.

Fui en familia para probar la comida y ver qué tal el ambiente. En cuanto al servicio, este fue muy bueno: los meseros, atentos en todo rato, nos explicaban cómo estaba hecha la comida y sus ingredientes cuando nos la traían. Ahora bien, el sabor de la comida en todo momento fue excepcional, desde la entrada y el plato fuerte. Lo único que sentí fue que los precios de las entradas estaban un poco arriba, pero sin duda el sabor valía la pena. Como entrada me pedí una tabla de quesos para dos personas y unos dátiles rellenos, ambas gustosas al paladar. De plato fuerte, se pidió una pizza Bella de trufas y un spaghetti que lo rellenan de queso en la rueda, para mí la pizza bella de trufas se lleva el premio de la noche, ¡Que sabor de locos! , sin duda volvería por esa pizza.

We had a very good night, great service, great food & champagne! It was national holiday so the restaurant was quiet and we could talk & laugh for hours!