Brutto

Para una salida en la noche con los amigos o en grupo es fabuloso, el ambiente es muy chic y la música hace muy divertida la cena o el encuentro. Pedimos varios platos para compartir y la comida es novedosa por la mezcla de sabores. La carta de bebidas es amplia y los cócteles muy buenos. Aquí les dejo la foto del San Blas, una delicia

Ambiente casual con acentos modernos y estilizados. Reservamos por degusta. Se gestionó correctamente. Estuvimos un viernes en la terraza. Había DJ y buena música. Pedimos dos cócteles. Estuvieron más dulces de lo que imaginamos. No seguimos con ellos y pedimos una par de copa de vinos. Comenzamos con los salmón tacos y los porkbelly buns. Muy ricos! De plato fuerte, nos fuimos por sushis. Pedimos el dragón y otro muy rico que traía caviar (no recuerdo el nombre). No pedimos postre, sin embargo, parecía todo rico. Buen servicio! Sin embargo, siento que se deben calmar con el asunto de retirada de platos! Nos sentimos acosados.

Es siempre una excelente opción para almorzar y cenar. Pedimos cava y vino tinto, la entrada de gyozas rellenas de sopa de cebolla, que se deshacen en la boca. Yo me decanté por el atún sellado, que siempre viene a la perfección y mi compañero un pescado que le satisfizo mucho. El ambiente, tan luminoso y verde, ayuda a que uno se relaje y disfrute de la comida y la conversación. Los meseros muy agradables y el pan que sirven, con una mantequilla especial es muy bueno. Definitivamente uno de los mejores restaurantes de Panamá.

No conocía este restaurante y me lo habían pintado como magnífico. Y lo pude constatar. Un ambiente iluminado por la luz del sol, buenos asientos, excelente vajilla y cristalería. La persona que me invitó me sugirió pedir unos domplings de sopa de cebolla y no se equivocó, estaban deliciosos. Yo pedí un Protos Verdejo por copa, muy rico. De plato fuerte, me decanté por el atún sellado, que vino decorado con rábanos y una salsa que no sabría decir qué era pero muy sabrosa. Mi compañera de almuerzo pidió un rissotto que mencionó que estuvo delicioso. No pedimos postre, nada nos llamó la atención, deberían tener más opciones, eran muy pobres las que tenían. Incluyan algo con chocolate, eso siempre es un "must". Voy a volver pronto porque dijeron que el cochinillo era el mejor de la ciudad, así que tengo que constatarlo.

Fuimos con nuestros nietos a cenar al Brutto. Muy lindo el restaurante, elegante. Lo que comimos de aperitivos estuvo muy bueno. Pedimos varios platos para compartir. Sin embargo yo pedi un pescado que no era nada especial. Yo diria que es un lugar para ir de copas y comer una variedad de aperitivos tipo tapas.