Arrogante

Fuí a almorzar con 3 amigas. Pedimos de entrada para compartir Carpaccio de Res, muy rico. De plato principal yo pedí un Rissoto di Mare que estaba delicioso y con mucho gusto. Dos amigas pidieron Rigatoni a la Amatriciana y mi tercera amiga pidió Rissotto di Fungi. Muy buen sabor, contextura y presentación de los platos. Full recomendado. La atención del Gerente Paolo y de la mesera que se nos asignó, Ledy nos hicieron sentir como en casa. El lugar tiene una decoración muy elegante y tiene una terraza que de noche debe ser espectacular. Quedamos en regresar a cenar para sentarnos en la terraza, ya que de noche hace un mejor clima.

nos encantó ir. El lugar es hermoso, aunque nos quedamos en el salón la vista de la terraza es bella. buena comida, buen vino y delicioso postre. También atentos el servicio.

la atención desde un comienzo fue fatal, no nos quisieron agregar un puesto más porque según la que maneja las reservas el Gerente no permitía eso, cosa que el Gerente me dijo que a él nadie le comentó nada sobre agregar un puesto a mi reserva. Los platos de mi familia si llegaron pero el mío nunca llegó, tuve que preguntar 2 veces para saber y luego vino la mesera a decir que mi pasta tardaba. Se le dijo, como va a tardar cuando ya llegó la comida de todos? lo que pasó es que a ella se le olvidó pedir mi comida y seguía pasando el tiempo y no llegaba hasta que le dije que no quería nada. Intentaron arreglarlo y por parte del Gerente agradezco que viniera a donde mi a pedirme disculpas por lo ocurrido, la mesera que nos atendió nunca volvió a la mesa solo hasta el final para decir disculpas, cuando ya había pasado mil veces cerca y sólo nos quitaba la mirada. La comida que pude probar está bastante bien, solo que la verdad tienen una atención al cliente fatal prefieren negar las cosas en vez de aceptarlo.

La expectativa era muy alta para el restaurante que se cumplió en partes… Hicimos la reserva y llegamos a la hora exacta con el restaurante con bastante mesas buenas disponibles. Todavia nos dieron una mesa que estaba pegada a la cocina y esa parte fue pésima. No deberían tener una mesa ahí ya que esta al lado de la cocina, el olor muy fuerte, mucho ruido y se vuelve incomodo. De entrada pedimos la burrata que estaba excelente y carpaccio de pulpo que faltaba sabor, no repetiría. Los platos fuertes risotto de funghi y di mari que estaban buenísimos. Postre pedimos uno de nutella con pistacho que estaba riquísimo. El servicio fue muy bueno de manera general, el mesero estaba pendiente y nos brindo buena atención, pero ese detalle de la mesa hizo con que la experiencia al final fuera mala.

buena la comida, ambiente y atención. un poco reducida la carta y las porciones. tienen cocktails muy buenos y buen precio de vinos