Vinoteca

La comida estaba bien pero tenía mucho más espectativas de lo recibido aún así buen servicio y lugar para pasarlo allí.

Regresamos después de mucho tiempo, pero la comida se mantiene igual en calidad y sabor. Debo admitir que en el servicio, aunque bueno, extrañamos al chico de lentes que nos sugería el maridaje. De entrada probamos las almejas a la veneciana, búfala, muy rico con tomate y un aliño de aceite de oliva y vinagre; también albóndigas de la nona, aguacate relleno de langostinos y carpaccio de carne. Me encantaron las albóndigas, con el sabor ahumado del chorizo y pasitas, para lograr un balance en el paladar. Aún así, las almejas siguen siendo mis preferidas, con esos ajitos caramelizados y el toque del vino en la salsita, para chuparse los dedos o mojar el pan! De plato fuerte pedimos uno de los especiales, lengua, que estuvo divina; acompañada de arroz blanco y tajadas. También pedimos agniolis rellenos de carne, cocida a no sé cuántas horas... Qué sabor tan profundo y robusto que tenían!! Se les sentía el cariño que viene con el tiempo. De postres, tiramisú y mi siempre favorito, el helado con chocolate blanco y la salsa de frambuesas y fresas. Volveremos y volveremos!

Un lugar donde te conocen y te tratan como de la familia. Vamos sin falta una vez por semana, al menos. No esperes un menú de páginas y páginas, pero TODOS los platos valen la pena! Y no dejen de ver la selección de vinos italianos!

Definitivamente la mejor pasta de la ciudad; atención personalizada del chef Ciniglio; todo lo del menú exquisito. Me hizo recordar de verdad la cocina de mi nonna. Altamente recomendado

Excelente ambiente, muy buena comida y muy buena atención. La ensala de higos y peras es realmente deliciosa. Lo recomiendo ampliamente.