The Dining Room At American Trade Hotel

Decidimos venir el domingo a desayunar bajo reserva. No me impactó el lugar para ser franca, las sillas me parecieron ultra incómodas lo que le quitó clase al lugar. Ordené una porción de frutas, llegaron calientes (terrible). Una canasta de pan que traía un croissant de chocolate, pedimos uno extra y solicitamos que lo calentaran, no esperé que lo hicieran al microondas. Pedí unos pancakes multigrano de avena con mantequilla de almendra, me parecieron muy buenos, yo le agregaría canela. Mi esposo ordenó unos huevos benedictinos sobre salmón ahumado, excelente iniciativa pero los huevos llegaron algo crudos, comibles pero lástima. El servicio me pareció bastante fluctuante tirando a descuidado y flojo.

Fuimos de Brunch con una amiga, hemos pedido de entrada unos patacones con puerco en adobo- estuvo excelente! De plato fuerte pedí un omelette de ricotta con zuchini y hojaldres con cebollina-nada especial la verdad- He comido mejores omelettes por ese precio. El servicio fue bastante atento y el café estaba rico.

Este lugar te transporta a otra época, otro ambiente, no solo la hermosa estructura y decoración sino la ambientación, iluminación, música y claro la comida. los platos muy bien presentados, todo lleva una línea muy bien cuidada sin excesos ni pretensiones. Relajado y elegante, si debo mencionar que el servicio aunque es amable, es demorado y esto ha pasado en más de una ocasión que he ido. Platos recomendados, el atún sellado, en mi última visita fui al Bruch que cabe mencionar que es servido a la carta, es decir no es buffet. El precio de los platos me parecen un poco más elevado de lo que uno espera pero el ambiente bien lo vale.

Para mi las veces que he ido es por invitación es solo un restaurante fancy que piensa solo en eso y no en el sabor de la comida.

En conjunto le daría un 4.5. El lugar esta lindo, buen ambiente. Lo que probé delicioso aunque no todos en la mesa opinaron lo mismo. Valet parking que es un super plus!!!! Para el Casco Antiguo.