Tastes

Realmente nada del otro mundo, trata de ser espectacular con platos y presentaciones exóticas pero no lo logra definitivamente.

Fui para mi graduación. Dudé mucho en ir o no a este restaurante, luego de 3 horas de indecición de a cuál restaurante ir para mi graduación, me decidí por Tastes. No me arrepiento de mi decisión. Ya todos sabemos que la atención es excelente y que es uno de los pocos lugares que se nota el training a sus meseros. (gracias Dios!!!!! al fin, no?) Pero saben qué? Con la sopa de marisco que sirven el broth en la mesa me es más que suficiente y no necesito más nada para estar feliz. Es la sopa más rica que haya probado, light, pero llena de sabor! Como sirven una porción gourmet, te quedas con las ganas de más y más y más. Pero esa es la gracia, que vuelvas otra vez! haha Bueno, uds saben que lo que realmente me mata son los dulces, pero en esta ocasión sólo puedo decir que estaban regular los postres, nada wao. Pero la variación del tres leches con piña estuvo original, para darle un giro al clásico tres leches. Bueno para negocios y pareja.

Buena atención y platos bien elaborados y con detalles que valen la pena la espera. Lo mejor es la atención de David y los postres realmente maravillosos. Para ser un restaurant de hotel está muy bien.

Un ambiente muy agradable al igual que el servicio. El menu no es muy extenso pero si interesante. Recomendado el tiradito encima de bollo con espuma de coco. El pollito tambien estaba bueno. El mojito interesantemente bueno.

Buena presentación del restaurante, pero la comida es mala. Precios muy altos para la calidad de la comida. Pedí una corvina en salsa verde, la cual estaba bastante simple.