Tastes

Muy refinado el ambiente y muy buena la atención. Puedo recomendar como entrada, el plato de hongos portobello y champignones al ajillo. Como principal, muy bueno el salmón al grill, en su punto, con la rica variedad de acompañantes: frappe de maracuyá, lechuga, reducción de balsámico, pimientos de piquillo (deliciosos), patacones y un rico aderezo de naranja... Este sexteto como guarnición, me encantó. Muy bien representada el concepto: FUSIÓN.

En lo personal fui al brunch de los domingos el cual me pareció uno de los mejores de la ciudad la comida y los postres de muy buena calidad y variada, la atención y el ambiente es excelente lo recomiendo para un perfecto domingo familiar.

En una estadía en el Riu, cené aquí con mi novia. Celebraban semana española, y tenían unas tapas para conmemorar la ocasión. El plato de entrada incluía 5 porciones mas bien chicas, pero suficientes para degustar entre 2. La tortilla española estaba riquísima, desearía la incluyeran en el menú de forma permanente. El plato principal fue un guacho de mariscos para mi novia, y un risotto con hongos para mí. Las porciones, debo admitir, eran pequeñas. Comí con suma lentitud para quedar satisfecho con ellas. Pero a pesar de su pequeño tamaño, estaban deliciosas. Noté que otros platos, como los cortes de carne, son de mayor tamaño, pero el precio se dispara. Una botella de vino acompañó la cena, un servicio muy atento, y el lugar es mas bien tranquilo como para una pareja o una reunión familiar seria, incluso una cena de negocios, pero no funciona para ir con grupos de amigos ni para divertirse.

Buen ambiente y servicio, comida muy cara y poca. Esperaba mas por ser el Riu.

Buena atención y platos bien elaborados y con detalles que valen la pena la espera. Lo mejor es la atención de David y los postres realmente maravillosos. Para ser un restaurant de hotel está muy bien.