Santé

Anoche miércoles de ceniza decidí salir con la familia a cenar. Todo estaba cerrado y fuimos aqui. Casi no había nadie y aún así la atención fue espantosa. No nos trajeron agua ya que en teoría salía sucia, demoraron 10 min más para el pedido, pedí soda refil y otros 10min para que no la trajeran y mi esposa fue a la caja a pedirles. Las camareras andaban en su mundo con los celulares. La verdad no vuelvo más. Muy mal esucadas esas muchachas.

Desde antes que se mudaran ya iba al restaurante y siempre ha sido bueno. Platos bien servidos hablando de cantidad y con un toque característico del chef. Sus dulces son de morir. El pie es una delicia.

La comida muy personal para que lo que solía ser, me parece que antes era mejor en su antigua locación. El servicio es bueno y el postre de pie de limón es de muy buena calidad. Es un lugar bueno para ir en pareja o en grupo a ver programas en la tv por sus televisores y pantallas.

Buen descubrimiento, llegamos por puro accidente y tuvimos una grata sorpresa. Tienen comida para todos los gustos desde chicken wings hasta linguini vongole! Probamos el linguini volgole, la verdad muy rico y el risoto de camarones, nos gustó. Recomiendo ir a la terracita si quieres conversar, ya que adentro hay mucho ruido. El servicio es bueno. Lo recomiendo!

El menú es súper variado, desde las entradas hasta los platos principales. Definitivamente hay para todos los gustos. De entrada pedimos nachos y de plato fuerte hamburguesa con Jack daniels y la de queso. La comida estaba bastante rica, pero trajeron la entrada cuando ya habíamos comenzado a comer el plato fuerte 🤷🏻‍♀️, definitivamente tienen que mejorar el orden en la entrega de pedidos.