Santé

Un ambiente espectacular, el clima agradable y la atención genial. La comida muy top, una sazón única y un sabor delicioso e inigualable. Ideal para una salida con amigos o con la familia y comer muy buenos platos.

Supe del lugar por Degusta y revisando algunos reviews, uno buenos y otros malos, decidimos darle una oportunidad para conocerlo. Si bien los deditos de pollo no parecen ser su fuerte, estaban bastante bien. La pasta con filete Santé deliciosa, muy buena y para repetir. Las canastitas de patacón con camarones, excelentes. Y las mini burguer para niños un éxito para nuestros pequeños foodies. La precios bastante competitivos y con el descuento de Degusta, súper. La ubicación quizá no anime mucho por lo solitario, pero tienen un encargado en los estacionamientos y el sitio es cómodo y la atención rápida. Vale una segunda visita para probar alguna otra de sus especialidades.

Desilusión total, hicimos reserva con descuento para 6 personas pero se sumo un amigo a la cena y no quisieron atendernos negaron el descuento porque fue una persona adicional, lo increíble es que no quisieron aceptar que le pagaríamos normal por la persona adicional simplemente eliminar el descuento a todos. Terrible política si no quieren dar el descuento no lo ofrezcan con esas ridículas condiciones. Lastima no volveré a visitar ese lugar. Había visitado como 5 veces el lugar y me parecía aceptable pero con esto me quedo entendido que su comcepto de servicio al cliente no existe.

El servicio es lento, un poco ineficiente para mi gusto la temperatura del aire es muy fría como para sentirse cómodo en una cena , el término de las carnes de las hamburguesas no tienen cuidado con eso no lo recomendaría ni volvería a ir. El personal es amable pero necesitan ser más rápidos!

Pésimo esta vez que acudí. Desde el inicio, ya habíamos hecho una reserva por esta aplicación para las 3:30 pm y al llegar la mesera dice: las reservas son desde las 5:30pm.... pensé que el servicio había mejorado desde la última vez que había ido pero para nada. Las meseras pasan la mayoría del tiempo en el área de la barra y uno se siente totalmente ovillado. Le pedí agua a una mesera porque luego de casi 20 minutos aún no habían traído agua a la mesa. Al pedir por favor agua, obtuve una mirada no muy agradable de la mesera, y otra muy amablemente me hizo la observación de que el agua estaba saliendo turbia y por eso no habían ofrecido. La comida estuvo bien más no algo grandioso. Que lastima que el servicio en ese lugar en vez de mejorar sigue igual o peor.