ambiente: fue lo mejor del restaurante, apenas entras te lleva a años atrás. los detalles como la puerta, chandelieres mesas, platos todo esta muy original, es un ambiente romántico más que nada es pequeño pero demasiado acogedor, las luces son oscuras pero tiene sus lámparas que ilumina bastante en cada mesa, el bar expectacular.
servicio: sin comentarios, demasiados atentos, conocimientos del menú y lo principal que fue un plus! tienen un sommelier
comida: no se si es que estan en soft opening que nuestra comida se demoro demasiado demasiado, la entrada también demoro. Pedi 3 tipos de carne (pero la cocción que pedi no era ejemplo: que si 3/4 que si 1/2 pues no era el correcto se sobrecocinaba mucho, y la carne venia quemada en los bordes de adelante y atrás, el ceviche estaba demasiado acido, y pues el resto estaba rico(tartar de atun, pulpo y pescado)
lo único que no me gusto fue que yo pedi perrier con limòn(zumo) y me trajeron fue 2 rodajas de limòn y no preg porque me imagine que no había y cuando llego la cuenta me cobraron 2 perrier y 1 zumo de limón, me corrigieron a 1 perrier pero el zumo de limòn no me lo corrigieron porque dice que aunque no haya llegado el zumo me tienen que cobrar 2.00 de las 2 rodajas de limòn (esta mal pero bueno, para que corrijan porque fue error del restaurante por no traer lo que se pidio y igual te cobraron)
