Niba

Gran vista..una terraza hermosa para una cena...molesta un poco el ruido del tráfico,pero es un defecto menor...la comida es original, bien presentada y de sabores agradable bien definidos y con una mezcla de texturas grandiosa....

Lo primero que nos impactó fue la increíble vista de la ciudad, tienen una posición privilegiada. De ahí en adelante hubieron un par de percances, sin embargo, se esforzaron en corregir lo que estuvo mal. El ambiente está bien, considerando que es una terraza y no dentro de aire acondicionado, diría que la música podría ser más tipo lounge moderna, tienen una serie de canciones tipo salsa y merengue que pareciera estuviera en un quinceaños de los 90. De resto, la decoración va de acuerdo al diseño del local. La comida está bien, sin embargo, llegaba tibia apunto de enfriarse, esto es algo que podrían mejorar. Lo recomendaría para compartir una botella de vino y degustar unas entradas durante un atardecer.

Fui por primera vez hace una semana precisamente porque estaba buscando una buena opción de comida con la posibilidad de disfrutar de una la vista de la Bahía de Panamá. La experiencia fue grata en todos los aspectos, el restaurante muy cómodo y amplio con la posibilidad de disfrutar desde varios ángulos la vista de la Bahía. La atención fue exquisita, Stephany me parece, nos atendió con alegría, buen servio y un gran conocimiento de los platos, del origen del restaurante y de vinos. Finalmente la comida espectacular, especialmente recomiendo la lechona crujiente, el plato completo es delicioso.

Desde que entre Isabel nos recibió con una tremenda sonrisa! Luego con Gloria inició la experiencia gastronómica, Steyhane siempre sonreía cuando nos servía el agua , al final Luis fue todo un experto al servir el vino e ilústrarnos un poco de la filosofía de Niba, en pocas palabras expectacular...

Lamentablemente es un precioso lugar con atención muy pobre y mala comida pedimos una sopa que estaba totalmente fría al enviarlas de vuelta pedimos picante a nuestra sorpresa traen salsa búfalo, pedimos una excelente botella de vino para rogar por decanter y copas de cristal; y cuando no podía ponerse peor te dicen que es hora de cerrar... lo único bueno del lugar es la vista