Moró

Tenía rato con ganas de ir a probar este lugar, y mis expectativas por los comentarios de otros comensales, eran altas y me animaron a ir. Como hice la reservación por degusta me ofrecieron un 20% de descuento para menú de carta regular. La reserva la hice para un viernes a las 2pm para almorzar con una amiga. El restaurante es bonito y acogedor. Habian solo 4 mesas con ocupación supongo ya por la hora. La comida no me pareció para nada buena. Se que hablan muy bien de su brunch dominical, pero la comida de la carta regular deja mucho que decir sin hablar de lo caro que es. El atun estaba ok, pero la presentación de la misma pésima! Los salmones parecian tilapias, no tenian ni 2 milimetros de espesor, fatal para su valor!!! Como ya eran pasada las 4pm nos dijeron que nos traerian la cuenta, sin habernos siquiera ofrecido ni postre ni si deseabamos un café o aperitivo. Al traernos la cuenta le indicamos a la srta que la dividiera en 2, la primera vez a una le cobró la mitad y a la otra la cuenta entera y no nos habían aplicado el descuento, luego revirtieron los cargos y la nueva cuenta que trajeron la segunda ve, aun sin el 20%, fue dividida en el monto entero para cada una, revirtieron nuevamente la cuenta y por fin ya con el 20% a la tercera vez, entendieron que el total de la cuenta era para ser dividido entre 2 personas. Valerio Mendoza, excelente mesero, que no nos atendió en todo el tiempo que tuvimos ahí, nos obsequió un postre y un café por las molestias ocacionadas por ellos. Valerio es la única razón por las que lo valoro tan alto en el servicio. Definitivamente es un lugar al que no regresaré.

Este lugar tiene una excelente vista, decoración bastante elegante y con luces tenues. Es un lugar ideal para ir en pareja, pues es bastante tranquilo y romántico. La comida tiene precios accesibles, es variada y viene en muy buenas porciones. Nos recomendaron un muy buen vino y eso amenó mucho la noche. En general la comida es buena pero uno de los platos (carne) estuvo muy salado. Pienso que podrían mejorar un poco más la calidad de la comida o creatividad de los platos. Pero para tener una linda velada es una buena opción.

Un lugar tranquilo donde disfrutar de una buena comida. Su cocina se sale de lo habitual con platos de gran elaboración, que sean de tu gusto o no es otra cuestión. Si buscas algo distinto es tu sitio.

Visitamos este restaurante para celebrar nuestro aniversario, y he de decir que efectivamente mantiene una atención excelente, todo su personal está dedicado en hacer tu visita lo más placentera posible; la decoración es original, evocando un ambiente chic y minimalista con trazos alusivos al Canal de Panama en el exterior del salón de eventos. Acompañado de una buena oferta en licores, se encuentra una oferta alimenticia interesante, a pesar de reducida en opciones. Tomando en cuenta que el Hotel W, y también el restaurante Moro mantienen solo dos meses de operación. En cuanto a los platos degustados, el enfoque del restaurante es en combinaciones livianas y healthy pero con mucho sabor. Tomando esto en cuenta les recomiendo pedir el pan integral de nueces con el mousse de guisantes, el cual resalta el sabor del pan y adicional da una textura cremosa pero liviana al mismo. En cuanto al plato fuerte, la hamburguesa de cordero es excelente. Muy bien balanceada y sazonada, fue la estrella de la noche. Muy recomendado el restaurante, espero con el paso del tiempo aumenten su oferta y manejen más opciones para los comensales.

El brunch dominical tiene excelente precio y gran variedad! Buena calidad de la comida y variedad de carnes, desde salmón, costillas y puerco asado. El servicio estuvo un poco lento