Mochikas

Visitar este restaurante siempre es una grata experiencia. Decidí celebrar mi cumpleaños en el y todo fue espectacular. Pedimos para probar las alitas del wings week, diferentes a lo que se consigue comúnmente en los restaurantes de alitas debido a la salsa pero que delicia, la leche de tigre le da un toque inigualable (delicioso de verdad). Como platos fuertes pedimos el mejor lomo saltado que he probado en Panamá, un arroz chaufa, el púlpito riquísimo y un arroz a la chiclayana que también estaba a otro nivel. Lo que uno busca al momento de visitar un restaurante es la experiencia de la atención, la comida y el ambiente. Este lugar es un 100/10 en todos los aspectos anteriormente mencionados. Lo recomiendo sin duda alguna!!

Mochikas

MUCHISIMAS GRACIAS... SIEMPRE SERAN BIENVENIDOS !!

Para mi fue una grata sorpresa encontrar en Panamá un lugar que sea tan fiel a los sabores de Perú. Mochikas es un restaurante con platos deliciosos y de gran proporción. Los sabores te llevan a la costa de Miraflores en lima Perú, probé un ceviche carretillero que mezcla pescado blanco y mariscos rebozados que estaba a otro nivel, las gyosas también estaban delis. Para los platos fuertes pedimos un salmón a lo macho delicioso con un toque picoso, un lomo saltado con un toque de fina coquetería con unas papas welch y arrocito blanco delicioso también y por último un pulpo a la plancha que simplemente estaba sensacional!! Lo recomiendo con los ojos cerrados y de todo corazón para que conozcan y prueben verdadera comida peruana!!

un lugar excelente la comida es deliciosa, vinimos un grupo de 12 y todos nos fuimos felices. lo único complicado fue los estacionamientos.

Fuimos con muy buenas expectativas pero al final fue decepcionante. las porciones son buenas pero el sabor y la frescura deja mucho que desear. Pedimos un ceviche carretillero y el pescado no se sentía fresco. luego ordenamos un arroz chaufa de camarones, y los camarones nunca los vi. mi esposa solo encontró uno. el resto eran pequeños trozos de mariscos que por el tamaño tan chico que lo cortaron ni siquiera lo pude identificar, también en una absurda poca cantidad. al final de la Fuente donde sirvieron el arroz había una piscina de aceite, se sentía todo el arroz grasoso. definitivamente no volvería ni recomiendo. Y el precio que pagamos es prácticamente el mismo que un restaurant más elegante y de mejor calidad

jamás había comido comida peruana y esta me encantó. Ame las croquetas de camote en salsa de ají y las alitas encevichadas y en salsa de limón son top. Además la atención 10/10