Marzola

La comida y bebidas son deliciosas, el servicio es una maravilla y el personal es muy atento. Aún cuando la decoración es divina llena de detalles nostálgicos y coloridos sentí que el ambiente era más mexicano que argentino, sin embargo sigue siendo una experiencia 10/10

Es un buen lugar en la parte céntrica del casco. El ambiente es un poco recargado con muchos detalles donde te fijes y una decoración algo abrumadora. No es un restaurante barato pero su sazón es deliciosa, presentando raciones completas y cortes de carne jugosos. La atención esmerada, conocedora del menú y eficiente. Como toda el área del casco es complicado conseguir estacionamiento cerca.

Su especialidad como restaurante argentino, son las carnes, que estan bien sasonadas ademas de estar acompañadas de dos tipos de salsa que estan muy buenas. No hay opción de cocteles solo vino tinto. No hay opción de postre, o por lo menos no lo vi en el menú y tampoco fue ofrecido.

Desde su música tenue y de fondo, hasta su decoración con tanto detalle argentino, hacen de tu experiencia algo más que ir a comer. Las entradas muy apropiadas en cantidad para compartir. La provoleta deliciosa y chorizo argentino riquísimo. A pesar de que el lugar es abierto y sin aire acondicionado, es bastante acogedor. De plato fuerte, la entraña es indudablemente una muy buena elección, HABEMUS papas fritas o asada cómo acompañamiento.

Cuando llegamos nos atendió Gustavo que nos recibió con una gran sonrisa y bienvenida. Me pareció un gran detalle el menú en las botellas y el lugar me embebió de objetos interesante sin duda un lugar para pasarla en buena compañía. Como se los dije me encanto el ambiente, las mesas eran bases de máquinas de cocer, todo pensado al mínimo detalle, los teléfonos tienen que ir! El servicio puedo decir que Gina nos atendió excelente, nos mantuvo atendidos e informados de la comida! La comida exquisita les recomiendo la Provoleta de entrada, probamos el vacío muy buen sabor y el tomate asado que rica combinación de sabores. Definitivamente voy a regresar; nos hicieron sentir atendidos como de la casa!