Maito

Pedí un guacho de mariscos que estaba delicioso. En general todos en la mesa quedamos muy satisfechos con la comida. Nos sentamos afuera en la terraza, que tiene un excelente ambiente. Desafortunadamente el servicio se ha visto decaer en los últimos meses.

El ambiente afuera es delicioso, al almuerzo o en la noche, el lugar permite disfrutar del escenario y la buena compañía. En platos todos son exquisitos con una muy buena combinación con el toque panameño. El tataki de atún y los rissotos son excelentes.

Siempre asegurado, la terraza muy agradable, compartimos unas 3 entradas, luego yo fui por el chow mein de pato, riquisimo y abundante, la próxima vez será para compartir. Y al final compartimos las frutillas.

Una experiencia culinaria increíble, platos con explosión de sabores, presentaciones hermosas como obras de artes culinarias. Ambiente relajado, atención de primera, exquisitamente todo a un máximo nivel de deliciosura que no te arrepentirás.

Estuve con un grupo de 7. Algunos dijeron que su plato fue excelente. Otros dijeron que meramente bien. El chow mein de pato me gustó. El pargo rojo con coco no tanto. Los calamares con rissotto negro muy bueno. El salmón con miel muy rico. Repito: opiniones mixtas entre todos. Algo que no me gustó: Hay un letrero de no fumar pero un comensal estaba fumando y nuestro pedido de cambiar nuestra posición para evitar a la fumadora no fue recibido con agrado ni prontitud.