Camino a una cita pasamos a la hora del almuerzo frente a La Locanda (significa posada en castellano) en Obarrio y mi esposa quiso almorzar allí.
Como ustedes saben la comida "entra por los ojos" y ambos platos tenían buena textura.
Ella ordenó canelones 4 formaggio; ella que entiende de recetas afirmó que su platillo le gustó bastante.
Yo ordené burrata/bufalina en cama de focaccia (o pan pita?) adornada con tomatitos redondos y los borrifé con aceto balsámico y aceite de oliva para darle más sabor... ricos
Curioso, pero he degustado focaccia en diversos restaurantes pero tuve la impresión que la cama de la burrata no parecía, precisamente, una focaccia sino un pan pita corriente. Cuestionado, el gerente afirmó que sí era focaccia... sigo pensando que era pan pita.
Ordené de postre una milhojas natural y pude percibir un aroma de almendras en el relleno lo cual no estuvo mal pero en mi opinión la masa del postre estaba algo pasado. La masa del milhojas fuera de su punto no se deja partir. Al tratar de partirla con la cuchara se regó en el platillo y la crema pastelera se salió por las bordas. Creo que el milhojas es algo que hay que mejorar. Si te gusta el milhojas original lo podrás encontrar en un restaurante francés del CC Multiplaza.
El pan servido con los alimentos no es pan francés. Esperaba que fuese mejor masa.
Soy cafetero hace casi 70 años y puedo afirmar que el café estuvo belleza: 100 puntos, de lo mejor que he probado en Panamá.
Otro punto positivo: Sirven agua filtrada.
Ojo: no soy cervecero pero me atreví a pedir una cerveza Panamá y cuál fue mi decepción porque afirmaron no tenerla disponible en ese momento. Le observé al gerente y se encogió de hombros. Tuve que contentarme con una Corona.
La Locanda es un buen restaurante, el servicio fue rápido y los atendientes muy corteses. Muy buena comida y encontré aceptable la relación precio-cualidad.
Lo recomiendo y pienso volver por otras opciones del menú y ojalá de esta vez pueda disfrutar una cerveza de mi preferencia... jajaja