Reservamos para cenar tres personas y nos asignaron en la barra, esto hizo el ambiente más relajado y cómodo ya que teníamos a todos los cocineros en frente y también el bar. La decoración del lugar es muy bonita y lo que lo hace más especial es que es pequeño y acogedor. La comida: Entrada: pedimos babaganush con chiles jalapeños, tomates asados, ostras y trataré de Res. Tanto los chiles como le tomate fueron asados con ese soplete de gas que genera un sabor ahumado poco natural, por lo demás estaba rico. Plato fuerte: chuletón y pescado con curry negro. El chuletón estaba rico pero el sabor asada no me convence porque se siento mucho el sabor del gas, y el pescado estaba delicioso pero la porción es pequeña (alrededor de 6onzas) Postre: tostada a la francesa que estaba perfecta, fue la mejor parte de la noche. El personal fue muy atento desde la entrada hasta la despedida.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Un lugar muy particular, ecléctico, realmente íntimo. Con una propuesta gastronómica excelente, platos que sorprenden. La atención es muy buena
Un pequeño restaurantes con un ambiente sencillo, agradable y romántico. La atención muy bunena, pendientes de los detalles, gente muy simpática y conocedora del menú. La comida es comida de autor con una propuesta deliciosa y muy bien ejecutada. El tartar de res es el mejor que he probado. FELICITACIONES EXCELENTE TRABAJO
Personalmente le llamaré el escondite y "me encanta" lo siento genial para pasar un momento "íntimo" con mi pareja y mis amigos. La experiencia de estar en la barra y ver toda la dedicación y esmero con la que preparan tu plato (en mi caso la chef Daniela) hace que tu experiencia den ganas de volver. Te sentirás en casa! 10/10
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