Il Tulá (San Francisco)

Visite este restaurante ya que mucha gente estaba hablando al respecto y me decían muchos buenos comentarios. No se si eso puso expectativas muy altas en mi, pero la verdad es que para el precio, me pareció bastante regularsón. El ambiente es como si fueras a la casa de un tío tuyo y pusieran bastantes mesas. La iluminación no es muy agradable y las paredes no muy bien pintadas y con rajaduras. Las mesas normales, nada especial. Ambiente casero sencillo. La comida es hecha fresca por un chef italiano auténtico, que podría decir que es buena pero no me pareció excepcional. Me parecen que hay mejores opciones que esta con mejor ambiente y mejores precios. Fue bueno ir, pero como para decir que ya fui. No creo que me saldría de mi camino para regresar.

Tuvimos que intentar varias veces para conseguir una reservación y, finalmente, logramos conocer este restaurante. El dueño del lugar es un chef muy reconocido y muy atento como persona, que está pendiente de todas las mesas y comparte con sus comensales. Lo que nos pareció muy destacable es que no está atado a un menú fijo, sino que te puede preparar una pasta y otros platillos, de la forma que desees, desde que cuente con los ingredientes. La experiencia fue normal, no destacable. De entrada, pedimos un carpaccio que venía en una salsa cremosa; creo que fue nuestro error, pues apreciamos mucho más las salsas naturales y no cremosas, que caracterizan la mayoría de los platillos italianos. Como platos fuertes, pasta marinera y ternera. La pasta, nada extraordinario, pues los sabores estaban disociados. La ternera estaba deliciosa.

En esta ocasión fuimos a celebrar mi cumpleaños, todo estuvo excelente, la comida riquísima, atencion inigualable, recomiendo mucho este lugar tanto para reuniones familiares como si deseas una cena con tu pareja y disfrutar se buena comida.

Restaurante con muy buen ambiente, tiene una terraza al aire libre o si deseas dentro también. La atencion de la mesera fue muy atenta y cordial y la comida estuvo deliciosa, definitivamente volveremos.

Agradable sorpresa la que nos llevamos con este pequeño y acogedor restaurant, su estilo casero 100% italiano nos hizo sentir en casa desde el momento que llegamos, atendido por su chef y un menú dirigido con recomendaciones al gusto le dan a este local todos los atributos para satisfacer a los amantes de la cucina italiana. Ordenamos de entrada bruschettas de tomate y mozzarella, como platos fuertes elegimos pastas, spaguetti fruto di mare y spaguetti a bolognese. Para cerrar los postres, el tiramisú y la torta de mascarpone con mermelada de tomate. El sabor de la comida inmejorable y lo más importante saludable y casera. Lo recomiendo y por supuesto que repetiremos. 5 estrellas!