Do- Si- Rac

A do-si-rac me encanta venir a comer aquí aunque el precio esta un poco elevado, pero si vale la pena, la atención excelente hasta me dan postre cuando termino( aunque la última vez no me dieron porque estaban busy)

Las entraditas que ponen son todas buenas. He probado varios platos y me gustan, es aceptable. Son amables pero el lugar no es bonito.

Es un lugar que es una joya escondida, todas las veces que he ido hay pocas personas lo cual lo hace mas exclusivo y su comida 10/10. Todos los ingredientes y platillos se sienten frescos, el sazón es realmente deliciosa, las porciones son grandes y los platillos son auténtica cocina coreana, totalmente recomendado.

Debo decir que por la fachada del restaurante, no parece nada interesante, siquiera piensas que es un restaurante coreano. Pero una vez entras y pasas a la mesa, entras en un ambiente autóctono de Corea 🇰🇷, las mesas están en cabinas privadas que en estos tiempos de pandemia son apropiadas para el tema de la bioseguridad. Desde el té que brindan, hasta los acompañantes son deliciosos y con una mezcla de sabores muy original, te dan la sensación de estar comiendo comida local coreana. La comida no tardó mucho en llegar y no decepcionó en nada. Puede resultar un poco costoso ciertos platos que son para compartir pero se justicia porque éste es un restaurante donde se sirve bastante.

este lugar me encantó, es como el tipo de joyas guardadas que no se ven a simple vista, puedes cocinar lo que comerás en tu parrilita, recomendable ir con varias personas. pedimos un poco de todo.