Chivita Food House

10/10 full recomienda servicio excelente buen ambiente, el lugar es muy cómodo, agradable y bueno para compartir en familia y amigos.

Tratando de ser constructivo, pienso que Chivitas tiene gran potencial por la ubicación, las facilidades que tiene, el staff y la excelente actitud hacia querer brindar una experiencia de buen nivel. Lo único que no nos gustó fue la carne. Pedimos un Porterhouse para dividir entre dos. La calidad no estaba a la altura, aunque debí haberlo intuido por el precio $48. Ese mismo corte en otros restaurantes de Panamá es muy mas alto.

Muy buen ambiente, zona de estacionamientos amplia, decoración minimalista pero llamativa que te cautiva apenas entras. La atención de Ximena fue bastante esmerada y la comida tiene buena relación calidad-precio. En esta oportunidad la visita fue para compartir un rato entre amigos y probar unas entradas y la pasamos genial. Probamos: sopa de cebolla, queso brie flameado con nueces caramelizadas y la picada chivita. Sin dudas regresaré por otros platillos.

El ambiente y la comida muy buenos, el servicio estuvo un poco lento, pero entendible para la fecha que fuimos (san valentin).

La comida es excelente, de muy buena calidad, con una bonita presentación y en una proporción acorde con el precio y el lugar. Filete y risotto, recomendados. Tiene dos ambientes diferentes: Uno cerrado con aire acondicionado y sillas muy cómodas y otro, al aire libre, más informal. La atención de los meseros es amable y servicial, todos con una sonrisa. El aspecto negativo fue la falta de capacidad de la cocina para atender el menú ambicioso de 7 tiempos que ofrecieron para San Valentín y la flexibilidad de recibir a personas que llegaron muy pasada la hora de su reservación. Fue lamentable ver a muchas parejas levantarse e irse sin comer y a otros salirse de la fila de espera y buscar otra opción. A nosotros nos tocó esperar hora y media solo para hacer el pedido y ni agua nos habían llevado a la mesa, a pesar de haberla solicitado. Aquí debe haber una gran lección aprendida. A pesar del inconveniente, regresaremos a probar otras delicias de la carta.