Éramos 6 para almorzar. El ambiente de la terraza con el patio es espectacular, muy agradable. Adentro el olor a queso se siente muy fuerte, yo no hubiese podido comer adentro. El abreboca fue un menú difícil de leer, tienen una hoja para las entradas y platos principales, otra de pizzas, otra de cocteles, otra de cheese & wine, todas redactadas con mezcla de idiomas (tenías que leer mucho para darte cuenta si era el menú en inglés o en español, nos dieron ambos, puede que las meseras no estén claras tampoco), letra pequeña, algunos mal impresos por lo que se veía borroso y no repartieron suficientes para la cantidad de comensales. Las meseras muy atentas, muy buena atención en todo momento. La comida estuvo buena en general. Los platos muy bien presentados. Las croquetas de chorizo, los Mac n Chesse y la pizza de trufas deliciosos. Tenía altas expectativas de la burrata salad, pero le faltó sazón. Los postres regulares. Pedimos un cheesecake y otro que no recuerdo el nombre, de los múltiples elementos que tenía cada postre había algo muy rico, algo regular y en conjunto no combinaban del todo.