bonito ambiente y atención esmerada - comida un poco pesada para mi gusto (me encanta el queso que es la “estrella” del lugar pero los platos son un poco pesados para mi gusto) - éramos 5 en la mesa y compartimos una pizza rellena de queso, un par de otras entradas y una tabla de charcuterie - ofrecen una raclette, pero la raclette tradicional se sirve sobre papines al vapor, no sobre papas fritas que es más similar a una poutine (🤢) canadiense - no pudieron hacerla con papas que no fueran fritas por lo que no la pedimos - nos tomamos un buen vino, Poully Fuissé, un poco caro pero muy bueno - para ir a conocerlo y a los amantes de la comida pesada está muy bien - alerta, el valet parking cuesta $4.00 .....