Ok, lo primero que hay que dejar claro es: éste no es un restaurante barato. Es más, lo calificaría como caro dado el tipo de comida que se sirve (picadas, hamburguesas, alitas).
Sin embargo, considero aue vale la pena.
Empecemos por el servicio: fuimos un sabado a medio día y no había nadie, así que eso pudo haber influido en lo bien que nos atendió el caballero que nos tocó.
Me siento y veo que la mesa tambalea, de inmediato trae algo para fijarla. Iba a pedir agua, ya me la traía. Me la acabé y ya estaba ahí listo para llenarme el vaso. El toque final - ya cuando nos fuimos se nos aparece en el estacionamiento (en el sótano del mall) para traernos el jacket que se la quedó a mi hijo en el local.
Lo único para quejarme, y que es más un tema de la cocina, fue que TODOS los platos llegaron al mismo tiempo. Como pedimos para compartir no fue gran problema, pero imagino que si alguien pide un entrada y un plato fuerte debe ser un problema cuando te llegan al mismo tiempo.
La comida: excelente, nada más que agregar.
Alitas buffalo, me recuerdan a las Friday’s de por allá cuando eran las mejores de Panamá.
Patacones con atún, pensé que era mixto de atún con mayonesa, me sorprendió que era un tartar de atún sobre una cama de guacamole sobre el patacón. No era lo que me esperaba pero estuvo muy bueno. Yo recomendaría el tartar frío sobre el patacón caliente (el tartar estaba caliente también) pero es una preferencia personal.
Dip de espinaca con trufa, lo pediré cada vez que vaya.
Sliders, para los niños, adecuadas. Les gustaron mucho.
Ensalada de quinoa etc. para los vegetarianos, aunque yo le pondría alguna proteína adicional. Estuvo muy buena para acompañar la comida y fue el único plato que me pareció tener un precio adecuado.
Hamburguesa con trufas, aquí es donde me quejo. Llegó 3/4 tal como la pedí, pero me pareció muy pequeña para lo que costaba ($18) y las trufas casi nos las sentí. Y no costaba eso por las trufas (que es lo que uno esperaría), ya que todas las hamburgesas rondan ese precio $15-$22. En cuanto a sabor, le agregaría queso azul, creo que iría muy bien con el resto. Pero en resumen, no pediré hamburguesas la próxima vez, me parecen sumamente caras para lo que realmente son.
Las cervezas, para eso es que uno viene así que no voy a entrar en detalles. Buena selección de Blue Moon de barril así como otras del barrio. Otro punto para el servicio, quien nos explicó para qué venían las naranjas en el vaso de cerveza.
En resumen, recomendado más para ir en pareja o con amigos y pedir varias cosas para repartirse la cuenta al final. Lo veo más como un restaurante de tapas ya que definitivamente el precio de los platos fuertes no me hace sentido. Probablemente regresaré pronto solo con mi esposa para disfrutar la variedad de cervezas y terminar de degustar el menú de entradas.
