Vamos al punto, Es caro? Carísimo. Vale la pena? Totalmente. Lo bueno? El servicio. Lo malo? El tiramisú. Lo feo? Cuando llegó la cuenta. Lo que comimos: Entrada - unas tapitas de humus con algo de marisco (cortesía del chef), foie gras, tuétanos con chorizo. Plato fuerte - arroz melcochado c/ queso de cabra y rib eye, pulpo a las brasas, lamb rack. Postre - tiramisú, creme brulee, panna cotta. Vino - tempranillo y merlot por copa. El ambiente es íntimo y podría prestarse para elegancia pretenciosa. Es lo que pensaba… Debido a situaciones del día, llegamos en una facha demasiado informal, pero en ningún momento nos sentimos fuera de lugar. Profesionales de verdad. Recomiendo sin duda las mesas en la entrada, frente a los ventanales que dan a la calle. Apenas llegas te recibe el maitre’d que estará pendiente de absolutamente todo lo que pase durante la cena. De manera muy cortés le da tips y dirección a los meseros cada vez lo necesitan y los apoya cuando hace falta. Nunca me faltó agua, cambiaron todo el servicio en cada curso, conocían el menú, buenas recomendaciones… no tengo dudas que es la mejor atención que se puede conseguir en Panamá. El chef también visita a cada comensal, lo cual siempre es un buen toque. Sobre la comida no tengo mucho que decir. Es francesa fusión y excelente. Mi favorito, y por mucho, fue el arroz con queso de cabra. Era una acompañamiento para el rib eye, pero podría ser un plato fuerte por sí solo. El lamb rack estaba hecho a la perfección, el foie gras tal lo que esperaba, los tuétanos una propuesta muy interesante. La panna cotta deliciosa con algo que hacía “pop” en cada bocado, la verdad que me gustó. Creme brulee como debe ser, la capa de azúcar gruesa y dura. El pulpo no me mató, pero eso no quiere decir que estaba malo. Es que en comparación con el resto como que no daba la talla. Pero el tiramisú si me defraudó. Talvez porque no soy tan amante del café y éste tenía un moussed de café que era lo más fuerte del plato… Mis felicidades por esta excelente propuesta. Les deseo lo mejor y definitivamente volveré!

No sé qué le pasó. Parece ser que la pandemia los afectó muchísimo porque en mis últimas 2 visitas he notado una clara decaída en todos los aspectos: 1. Comida - los dátiles y el pan de la casa siguen siendo excelentes. Pero no recuerdo que el carpaccio haya sido tan grueso. El risotto de hongos con trufas estaba muy bajo en sal y, por raro que suene, creo que pueden bajarle un poco a las trufas. Mis compañeros ordenaron platos relativamente seguros que parecían cumplir con las expectativas (bolognesa, alfredo, pizza). La calidad de los platos no es mala, es solo que antes la consideraba excelente y hoy en día está OK. 2. Servicio - atento y amable, se nota que la chica (que claramente estaba en entrenamiento) trataba de hacer lo mejor que podía. En varias ocasiones nos trató el maitre’d para cubrir el gap. Sin embargo, no tenía claros los platos, no estaba pendiente del agua, trataba de llevarse platos que todavía estábamos comiendo. Una vez termine el entrenamiento seguramente será muy buena porque tiene la disposición. 3. Ambiente - promedio. Antes se daba toques de modern chic, pero ahora notas que han bajado su cuidado. Tapetes rotos, mesas no bien armadas, accesorios en el camino, polvo en las repisas. El lugar sigue siendo cómodo, es simplemente que ya no es lo de antes.

Ok, lo primero que hay que dejar claro es: éste no es un restaurante barato. Es más, lo calificaría como caro dado el tipo de comida que se sirve (picadas, hamburguesas, alitas). Sin embargo, considero aue vale la pena. Empecemos por el servicio: fuimos un sabado a medio día y no había nadie, así que eso pudo haber influido en lo bien que nos atendió el caballero que nos tocó. Me siento y veo que la mesa tambalea, de inmediato trae algo para fijarla. Iba a pedir agua, ya me la traía. Me la acabé y ya estaba ahí listo para llenarme el vaso. El toque final - ya cuando nos fuimos se nos aparece en el estacionamiento (en el sótano del mall) para traernos el jacket que se la quedó a mi hijo en el local. Lo único para quejarme, y que es más un tema de la cocina, fue que TODOS los platos llegaron al mismo tiempo. Como pedimos para compartir no fue gran problema, pero imagino que si alguien pide un entrada y un plato fuerte debe ser un problema cuando te llegan al mismo tiempo. La comida: excelente, nada más que agregar. Alitas buffalo, me recuerdan a las Friday’s de por allá cuando eran las mejores de Panamá. Patacones con atún, pensé que era mixto de atún con mayonesa, me sorprendió que era un tartar de atún sobre una cama de guacamole sobre el patacón. No era lo que me esperaba pero estuvo muy bueno. Yo recomendaría el tartar frío sobre el patacón caliente (el tartar estaba caliente también) pero es una preferencia personal. Dip de espinaca con trufa, lo pediré cada vez que vaya. Sliders, para los niños, adecuadas. Les gustaron mucho. Ensalada de quinoa etc. para los vegetarianos, aunque yo le pondría alguna proteína adicional. Estuvo muy buena para acompañar la comida y fue el único plato que me pareció tener un precio adecuado. Hamburguesa con trufas, aquí es donde me quejo. Llegó 3/4 tal como la pedí, pero me pareció muy pequeña para lo que costaba ($18) y las trufas casi nos las sentí. Y no costaba eso por las trufas (que es lo que uno esperaría), ya que todas las hamburgesas rondan ese precio $15-$22. En cuanto a sabor, le agregaría queso azul, creo que iría muy bien con el resto. Pero en resumen, no pediré hamburguesas la próxima vez, me parecen sumamente caras para lo que realmente son. Las cervezas, para eso es que uno viene así que no voy a entrar en detalles. Buena selección de Blue Moon de barril así como otras del barrio. Otro punto para el servicio, quien nos explicó para qué venían las naranjas en el vaso de cerveza. En resumen, recomendado más para ir en pareja o con amigos y pedir varias cosas para repartirse la cuenta al final. Lo veo más como un restaurante de tapas ya que definitivamente el precio de los platos fuertes no me hace sentido. Probablemente regresaré pronto solo con mi esposa para disfrutar la variedad de cervezas y terminar de degustar el menú de entradas.

No era lo que esperaba. En mi mente era un restaurante de tapas pero la realidad fue muy diferente. Lo bueno: El servicio. Aunque les faltaba un poquito de entrenamiento para el nivel de restaurante que quieren ser, los meseros fueron sumamente educados, atentos y eficientes. Chistorras en reduccion de Abuelo. No soy fanatico de las chistorras pero estas me llamaron la atencion asi que las probe, y fueron un exito. Facilmente lo mejor de toda la cena. Pulpo al carbon. Adecuado, buena porcion. Croquetas de jamon serrano. Fritas al punto, me gustaron pero nada espectacular. Callos. Estaban OK. No son los mejores que he probado pero cumplen el cometido. Aunque la descripcion en el menu dice que son de chorizo (la tuve que pedir para ver que era) la que nos vino en efecto era con mondongo. Relacion calidad/precio. Me parece que lo vale, hace sentido. Lo malo: El menu. Es demasiado grande! No creo que tienen idea de que tipo de restaurante quieren ser. Tapas, carnes, hamburguesas, risotto, pasta, especial del chef pero solo para almuerzos, ya no me acuerdo que mas! Creo que habian como 100 items en total. Sugiero una depuracion urgente. Almejas al ajillo. No estaban frescas, se notaba. Pan. Duriiiiiisimo. Ni siquiera metiendolo en la salsa de las almejas o callos logramos suavizarlo. Resumen: Estoy indeciso. Como restaurante de tapas o español no lo recomendaria, pero tienen un menu tan amplio que puede que su fuerte sean otras cosas. El ambiente es acogedor, pero muy grande para la poca cantidad de personas que habia en ese momento, decidi sentarme afuera para no sentirme acomplejado. No creo que vuelva.

Recomendado para cualquiera que sea fanatico del grill americano: buena comida, porciones generosas, servicio excelente y un ambiente super familiar. El tema es que yo no soy fan de este tipo de BBQ, pero como se ha estado poniendo de moda en Panama ultimamente, aproveche para probarlo. En resumen, no entiendo que tiene de espectacular. En mi humilde opinion, no me entra en la cabeza que alguien me hable de un brisket ahumado como si fuera la 8va maravilla del mundo, cuando yo considero que un buen rib eye o una buena entraña a la parilla - sasonados solo con sal y pimienta - es una de las mejores invenciones de la humanidad. El BBQ tejano, en comparacion, es de una sabor que se me vuelve aburridisimo luego de unas cuantas mordidas. A decir verdad, creo que disfrute los acompañamientos mucho mas que el surtido de carnes de mi orden. Pero, para ser un BBQ tejano, admito que estaba muy bueno. Eso si, los bisquits y el mac & cheese - dos de esas vainas raras 100% gringas que más nadie en el mundo come - me encantaron. Talvez habria que secar un poco mas el m&c, me parecio muy humedo. Y los bisquits tenian una consistencia a pan de maiz que me gusto mucho. Ah, y pidan la cerveza de la casa. Super ligera y refrescante, perfecta para acompañar una comids tan pesada.

Absolutamente nada que reclamar. Lo encontramos de casualidad porque el cafe al que ibamos estaba cerrado. El ambiente es sumamente acogedor, el servicio rapido y exacto. Ordenamos un espresso y un capuccino, de excelente calidad. Unos cuantos macaroons para acompañar. Definitivamente volveremos!

Menu Schezuan del norte de china, siempre una buena alternativa a la comida cantonesa que abunda en Panamá. Altamente recomendado, vengo almenos una vez al mes.

Solo para pintear. Es una pequeña cerveceria artesanal con todos los tanques a la vista y unas buenas mesas afuera. La Ola Calor (pilsner) me sorprendio, por ser las más básica pero con muy buen sabor, super refrescante. Luego probé la Lagarto Juancho (pilsner saborizada Maracuyá), es lo que esperaría de una cerveza artesanal en Panamá. Hoy ya solo probé esas dos porque andaba con hambre y los niños, y por alguna razón no tienen nada para comer, aunque están OK con que pidas un delivery (😂). Definitivamente volveré para probar las que me faltaron.

Nuevo y mejorado! Lastima ya no tienen el all-you-can-eat, pero el nuevo menu de hot pot vale la pena. La remodelacion lo hace ver al local mucho mas premium

No importa que tan bueno pueda ser el lugar, si la atencion es mala todo se viene abajo. Este es, sin duda, el dim-sum con el peor servicio de todo Panama. Ya van 3 oportunidades que le doy, y en verdad es culpa mia por no aprender de mis errores. La primera vez con mis hijos estuve sentado casi 10mins antes de que si quiera llegaran a servir agua. Me levante y me fui. La segunda vez fui invitado por alguien. Esta vez demoraron 15mins. Mi amigo decidio quedarse, yo me levante y me fui. El siguiente dia me entere que el tambien se levanto y se fue porque no lo atendieron. La 3ra y ultima vez que tratare con este restaurante: mi esposa pidio a domicilio. De una cuenta de $65 faltaron articulos pos casi $25. COMO ES POSIBLE QUE NO SE DEN CUENTA DE ESTO??? Al final se me reembolsa el dinero - porque efectivamente no lo mandaron - pero mas nunca pedire de este local. la Vida es muy corta, y hay muchos dim-sums iguales o mejores disponibles que si estan interesados en sus clientes. Mi consejo? Corran.