Austin Mama's (Costa del Este)

La atención fue pésima y descortés. Nunca nos llevaron agua, tardaron una eternidad en llevarnos las cervezas. El brisket estaba más seco que lengua de loro, los acompañantes agrios. Lo frito olía y sabía a aceite viejo. Las opciones de Thanksgiving nos llegaron frías y secas. Pedimos postre y no tenían. ¿Qué es lo que está pasando? Ya no regresaré. Invierten mucho en el ambiente, pero se olvidan que la atención y los productos sean la estrella. Uno no va a comer una decoración, vamos a comer Texas BBQ, pero que va, esta vez ya me aburrí, no regreso. Buscaré otras opciones.

Lo único destacable es él servicio. Fui con algunos amigos y me sentí apenada que nadie salió feliz. Uno incluso le tiro toda la salsa bbq que pudo a su brisket e igual no le supo a nada, el puré parecía de cajeta. De un grupo de 5 nadie le gustó su comida. El mesero fue muy amable, trato de darnos su mejor trato.

Lo qué pasa con Austin Mamas, es que una vez que vas es imposible que quieras irte. La experiencia es espectacular y la comida es una demencia de lo buena que es. Tienen que pedir su Big Mama Platter y por supuesto un par de coctelitos comenzando por la Black Margarita.

Un lugar al cual no volvería a ir, música muy alta, muchas mesas para tan poco espacio, la comida no tiene nada wao, un lugar estresante ya que todos empleados se la pasan corriendo en los pasillos, algunas meseras groseras

Fui con altas expectativas y no se cumplieron totalmente. Demoraron bastante en traer la comida y los meseros estaban muy distraídos; era difícil captar su atención y tenía que pedir algo repetidas veces para que lo trajeran. El Brisket tierno, pero le faltaba sazón para mi gusto. Los acompañamientos que probé (puré de papas con gravy y mac&cheese) ricos, pero me los trajeron fríos.