Alandalus

Tenían un evento privado pueda que esa la razón que la experiencia no fue ni la mejor ni la peor... Pedimos jamón serrano y no tenían... pedimos la carta de vino y no tenían sólo se podía escoger entre 2 botellas de vinos uno Cabernet y el otro Protos que estaban calientes, pedimos unos hongos que estaban buenos y unas alcachofas que no me gustaron mucho, siempre escuché que este restaurante era muy bueno pero creo que no estaba de suerte ese día... No pedía paella que entiendo que es buena aquí así que no puedo opinar en ese sentido...

No es el mejor, pero sí es un lugar al que vale la pena ir, sobre todo para probar una especialidad: la paella negra.

Este solia ser mi lugar favorito para comer paella, pues voy allí desde pequeña, pero parece que al mudarse por no se q vez, dejaron al chef en la ubicacion anterior porque ya no es lo mismo. Es una lastima :(

Tenía tiempo que no me comía un arroz amarillo tan malo, que paella tan mal preparada, por favor no pidan eso, particularmente yo no voy más nunca.

Fuimos a este restaurante por las recomendaciones de varias personas panameñas que nos garantizaban que servían las mejores paellas de la ciudad. A nosotros nos encanta la paella y la preparamos en casa habitualmente y a conciencia por lo que somos bastante críticos con las que comemos en la calle. Llegamos a las puertas del restaurante y las instalaciones nos parecieron agradables y con sabor español, pensábamos que la paella confirmaría la imagen pero la verdad es que quedamos decepcionados porque era totalmente insípida, sin alma ni cariño culinario, de hecho con solo ver el grano de arroz practicamente con su blanco natural ya se sabe que no ha agarrado sabor alguno del fumé de pescado, simplemente no creo que hubiera caldo de pescado alguno en su cocción, agua, sal y poco más. Mientras tragábamos como podiamos aquel arroz, nos sorprendió mucho ver la cantidad de paellas de gran formato que salìan de la cocina como servicio a domicilio y comentábamos que nos parecía imposible que los panameños consideraran dicha paella como una de las mejores, quizás trabajan con dos varas de medir: las paellas insípidas en el local y las de mérito para la calle porque quizás la entrega a domicilio es el corazón de su negocio. Sea o no la razón, no la vamos a averiguar porque nos resulta muy dificil confiar en que todo sea distinto esta vez.