Casa Grande Bambito

Fuimos a almorzar. El pulpo a la braza muy bueno, el arroz con guandu y lechona espectacular, la tilapia con vegetales bastante bien. A pesar se estar en el area de prosuccion de vegetales y legumbres no sirven mucho de ensalada. Los refrescos se Zarzamora muuyyy rico.

La comida mala. Ningún plato de la mesa estaba sabroso. Pulpo duro, un plato medio crudo, otro muy cocido. Ensalada enlatada de aceitunas con maíz en todos los platos. Pedimos arroz blanco y nos dieron arroz con frijoles. La espera interminable. El vino llegó cuando ya al fin estaba la comida. Nos propusieron tomarlo con el corcho adentro. La atención súper amable. Esperamos que mejoren la calidad de los platos, pues el hotel es precioso.

Cuando te sientas y lees el menú todo luce mundial... Pero no se engañen, eso es sólo en el menú. Ninguno de los 3 platos que pedimos estaban buenos: Una trucha, un pulpo a la parrilla y un pollo a la naranja. Además la atención muy deficiente, amables pero lentos. Pedimos una botella de vino que llegó a mitad de la cena y con el corcho dentro de la botella. En fin, un muy buen sitio para hospedarse, pero no para comer.

Me encantó el lugar el ambiente es increíble. La atención es de primera no tengo queja alguna son muy complacientes. La comida bien rica, la lasaña de carne recomendada y el sancocho de gallina.

De visita en Volcán cenamos en Casa Grande Bambito sin duda un lugar acogedor, a la hora que fuimos a cenar no estaba lleno por lo que la atención fue rápida, tienen un amplio menú, de entrada pedimos sopa de pata y sancocho, ambos deliciosos y caen muy bien por el clima frío, luego nos decidimos por pollo a la naranja con patacones y chuleta de cerdo con puré todo estaba bueno solo que la chuleta le faltó cocción, esto nos decepcionó un poco pero el postre nos mejoró la experiencia, el cheesecake de oreo estaba más que bueno. La atención fue excepcional, el mesero muy atento, la comida tenía buen sabor así que le daría otra oportunidad a ver si fue un caso fortuito lo del puerco.