
Mariela S.
Degustador
Miembro Foodie
Me gusta la buena comida y el vino blanco
Más información sobre mi
http://www.marielasagel.com
4468
Puntos
999+
Ranking mes
999+
Ranking Total
Sobre mí
Miembro desde:
Julio de 2014
Instagram:
marielasagel
Twitter:
@marielasagel
Restaurante favorito:
La cavita de Azafran
Tipo de comida favorita:
Pescados y mariscos
Para acompañar mi comida no debe faltar:
Vino y champaña
El mejor plato que he comido:
Mero acompañado de alcaparras y pimientos morrones
Mejor descubrimiento reciente:
Cochinillo
Postre favorito:
Mouse de chocolate
Cerveza favorita:
Ninguna
Vino favorito:
Sauvignon Blanc y Godello
Día preferido para salir:
Todos
Programa de cocina favorito:
Top chef
Posición 336 del ranking de calificadores de Panamá.
190 comentarios en Panamá

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Road House
Es un buen sitio con vista a las esclusas de Miraflores. La música la tienen muy alta. Pedimos, para compartir, una empanadas de maíz rellenas de carne, que vinieron con sus aliños, muy buenas, y unos chicharrones de cerdo, que estuvieron en su punto. Ambos pedimos el sandwich cubano, que vino perfecto, con papas fritas. Un sitio acogedor sin pretensiones, buen servicio. Yo tomé vino blanco y mi amigo cerveza. Muy recomendable.
Bistro Central
Nos acercamos a este bar a tomar algo después de una actividad en el Museo del Canal. La atención fue buena pero descordinada, trajeron las bebidas una a una y no al mismo tiempo. Lo que nos molestó fue que había una cantante y solo estábamos nosotros y una persona más y cantaba muy alto y muy desafinado. Las bebidas estuvieron bien: Gin tonic, Margarita y Piña Colada
Casa Alejandro
Nos juntamos un grupo de 5 amigas a comer en Casa Alejandro y pedimos diferentes platos. Nos agasajaron con un caldito de entrada de cortesía y el pan estaba muy bueno. Dos de las comensales pidieron unos langostinos que comentaron estaban muy buenos y eran bastante grandes, yo pedí cochinillo, que estaba maravilloso, crocante, muy bien cocido, y dos más pidieron pescado a la plancha. Compartimos una botella de vino de uva godello, que estuvo muy bien. El postre fue unas torrijas que compartimos, que estuvieron muy ricas. Le falta un poco de caché al restaurante, en las copas y la vajilla, son bastante ordinarias.
The Wallace
No conocía este pub y me habían hablado de él. Fuimos a almorzar y pedimos una ensalada y un bacon burger, que vino muy bien aderezado con salsa de queso azul y papas fritas, en su punto. La ensalada también era abundante y muy fresca. Pedimos vino blanco y de postre, uno de chocolate y otro de fresa que estuvieron muy buenos. Se nota que es un lugar muy popular y la atención es muy amable y rápida. Recomendable
Jimmy`s
Siempre es bueno regresar a este icónico restaurante panameño. Llevé a una pareja de extranjeros, y pedimos las berenjenas fritas y ceviche mixto de entrada, y de plato fuerte, dos pulpos a la parrilla y un pulpo al ajillo. La atención es más que veloz, no se tiene ni tiempo de terminar la entrada cuando vienen los platos fuertes. Todo estuvo delicioso y mis invitados quedaron satisfechos. De postre un flan y dos cafés y tomamos vino blanco y cerveza. La calidad y la atención de la comida se mantiene a través del tiempo.
Ciao Bella (Causeway)
Me acerqué a este restaurante con amigos extranjeros, que antes era muy bueno en atención y ambiente. Me resultó desangelado y los meseros muy poco atentos. Servilletas de tela y, a pesar de que la comida estuvo buena, la poca cortesía del personal me decepcionó. Pedimos spaguetti a la vongole, rissoto fruti de mari y rissoto negro, que satisfizo nuestros paladares, no así la falta de atención. Pregunté por qué no nos habían servido pan y de mala gana me contestó un mesero que no acostumbraban. No volvería a este restaurante a pesar de que la comida es buena, si no lo arreglan mejor, no ponen una música estridente y atienden con calidad. Más parece una fonda que un restaurante de clase, especialmente por los precios que cobran. Y advierto que llevaba a unos diplomáticos así que la vergüenza es peor porque en Panamá hay restaurante que, con esos precios, ofrecen una mejor atención
Churreria Manolo (Obarrio)
Fuimos solamente a tomar chocolate con churros y un emparedado. Eramos 5, tres adultos y dos niños. La mesera que nos atendió fue sumamente lenta y displicente. Se tardaron horas en traernos los chocolates con churros y tuvimos que pedir varias veces que nos sirvieran agua. No estaba lleno, pero la atención dejó mucho que desear. Deberían esmerarse en atender mejor
Espeziak
Volví a este restaurante, que se ha convertido en uno de mis favoritos y siempre me sorprende. Nos decantamos por una botella de vino de la cepa Verdejo. Pedimos dos entradas, unas croquetas de parmesano y los deliciosos torreznos. De plato fuerte, robalo como pesca del día, a la plancha y yo pedí el pulpo, que estuvo en su punto. Compartimos unas patatas salteadas y el postre de chocolate que es como para comérselo arrodillada. Una apuesta que nunca defrauda y siempre con la magnífica atención de sus saloneros y el chef, que se acerca a saludar a los comensales.
Brutto
Fuimos a tomar unos cocteles y picar, al final de la tarde. Eramos tres y la reunión fue con motivo de las fiestas de fin de año. Pedimos Aperol Sprtitz y Pro Seco de beber, y tres platos para compartir: las coliflor rebozadas, que estuvieron deliciosas, los barquitos de camarones y los tacos de cochinita. Todo estuvo muy rico y la atención inmejorable. El ambiente un poco frío, y la música un poco alta, pero soportable.
Lucca Trattoria (El Cangrejo)
Fuimos el domingo a mediodía y estaba repleto, sobre todo de familias con niños, lo que le daba un ambiente festivo y ruidoso. El restaurante es amplio, los meseros un poco despistados. Pedimos una mozarella empanizada que estuvo muy bien, y un carpacio de pulpo que estuvo de rechupete, para compartir entre 3. Uno de los comensales pidió el risotto con mariscos, otra los gnochis y yo, por supuesto, el linguine a la vongole, que estaba delicioso, aunque con pocas almejas. La salsa en su punto. De beber, limonadas de coco y yerba buena y yo pedí proseco por copa. Tuve que insistir que me trajeran hielo, como que cuando uno les pedía ellos estaban con la cabeza en otro lado. La comida llegó a tiempo pero los postres demoraron mucho en llegar, pedimos tiramisú (delicioso) y panacota de frutas. Deben ponerse las pilas los meseros porque el que atendió la orden tardó mucho en entender que uno de los comensales era alérgico al gluten y pedía que el gratinado de los gnochis no tuviera migas de pan. Es un restaurante que volvería a visitar pero tienen que subsanar esa atención del servicio. El acceso y valet parking muy bien organizados.