El nivel está cayendo. Muy ruidoso el ambiente, pongan manteles y las copas de vino eran todas distintas marcas y tamaños. El servicio regular, falta entrenamiento y protocolo. Te sacan vasos y botellas sin preguntar o que aún tienen contenido. No te avisan que va a cerrar la cocina y te quedás sin postre. Los meseros se querían ir y se notaba. El supervisor debería estar más atento. La comida estaba bien pero la carta de vinos era limitada, una hojita y malos la mayoría (menos de 4 puntos en vivino). No se si volveré.

muy buen lugar italiano, la atención excelente. la comide muy buena, aunque falta el detalle de panera para que bien tano. el lugar es bien, pero cambiaría la música de fondo, algo más clásico. muy buena terraza si sos fumador o para un evento con amigos. volveremos.

un buen lugar para ir con grupo de amigos, en pareja también pero es muy ruidoso. la música en vivo está muy fuerte, pero parte de la cultura local es el griterío así que lo entiendo. la comida muy buena, los vinos también.

la comida muy buena, y el ambiente afuera está mejor que adentro (muy ruidoso, mala acústica). deberían ofrecer una canasta con pan para acompañar la pasta.

muy lindo lugar, muy buena comida, buen servicio, buena selección de vinos, buena cristalería (Riedel). Para mejorar: la acústica, un poco ruidoso para la poca gente que había. Se soluciona poniendo cortinas, alfombras o paneles acústicos en el techo paredes o debajo de las mesas. la múscia algo fuerte. Tiene gran potencial para ser de lo mejorcito de Panamá.

Muy mala experiencia. 1) entramos y no nos acompañaron a la mesa “agarren cualquiera del fondo” 2) ordené rib eye y la mesera me pregunta si vino blanco (cero idea de nada). 3) pedi 3 vinos y ninguno lo tenían en la cava. La mesera me ofrece ponerle hielo como si pedí un Don Simón (cero idea de nada). 4) la entrada y el rib eye me trajeron todo junto (uno de los dos se terminó enfriando obviamente). 5) La mesera me sacaba las cosas de la mesa vomo el aqua panna cuando todavía tenía agua (como apurándonos a que nos fuéramos). 6) nos quisieron cobrar 65 usd el vino cuando salía 50usd. 7) La mesera tuvo la caraduréz de preguntarme si quería dejar servicio. en resúmen, los meseros no están a la altura para lo que pretende ser el restaurant, son más para una cantina como La 10 o El Trapiche. No volveremos.

el lugar muy bueno, la comida genial, recomiendo el tiradito de atún rojo y los buñelos de entrada, de plato fuerte el pulpo riquísimo y los 3 postres geniales (mousse de limon, raspado y un pie de manzana frito con helado. Lo unico malo, la acústica del lugar es mala como en todo Panamá. y la música muy fuerte, todo el mundo tiene que gritar.

muy lindo lugar, tanto dentro como en el jardín. La velocidad en la atención podría mejorar. la comida muy buena.

tiene el potencial de ser el mejor winebar de Panamá, y eso depende de los empleados. Capacitación, formas, empatía con el cliente.

la entrada estaba bloqueada x una prado blanca. El tartar de atún estaba bien pero con mucha salsa que le quita el gusto a atún justamente. La pasta bien y los langostinos don julio lo mejor de la noche. La atención excelente, el ambiente al estar arriba de Furia, si vas tarde es muy ruidoso. La música del local mala, no va poner reggaeton en un restaurante asi.