Conocí el lugar de casualidad, después de un tremendo fiasco en otro restaurante. La sorpresa fue tremendamente agradable puesto que me encontré con un restaurante integral que hacía rato no conocía en Panamá. Atención de primera categoría por personas que son consientes de que ofrecen un servicio. Al momento de ordenar me fui por la recomendación del mesero. ¡Vaya paella tan deliciosa la que he degustado acompañada con vino blanco de la casa! No hay manera de equivocarse pidiendo ese plato en ese lugar. El ambiente acogedor y transporta a aquellos jardines interiores típicos de la Andalucía influenciada sin duda por la presencia árabe. Belleza de lugar, de comida y de atención.

Siempre deja un sabor agridulce criticar negativamente un restaurante, pero he de hacerlo por respeto a los que consultan estas páginas. Atención sencillamente desastrosa. Pasaron cerca de 10 minutos y no eran capaces ni de limpiar las mesas. Presentación deja mucho que desear y los precios no son acordes con la calidad de la comida. La nota positiva es que gracias a su pésima atención visité otro restaurante excelente que pronto estaré evaluando...

Después de algún tiempo sin visitarla, decidí darle otra oportunidad a esta famosa franquicia que tiene algún tiempo de estar establecida en Panamá, y para mi desdicha no ha cambiado nada desde aquella última vez. Fui con unos compañeros de oficina y decidí pedir la clásica hamburguesa con queso acompañada de papas fritas. De tomar pedí un té frío. La hamburguesa estaba dura e insípida, con un pan de calidad cuestionable, siendo las papas fritas lo que valía la pena del plato. La atención (mal endémico nacional) no mejoró la sensación de la comida. Tal parece que este restaurante ha quedado relegado a un lugar para ver deportes acompañado de unos amigos y unos tragos, pues el ambiente es lo único que lo salva de la descalificación absoluta.

Pedí un filete al estilo "los años locos" que estaba delicioso. Buena textura, buen sabor y la combinación con los hongos y el tocino es una fórmula que difícilmente falla. La atención, sin embargo, no estaba del todo acorde con el tipo de restaurante que esperaba, habida cuenta de su fama y del precio de sus comidas. En términos generales es un buen lugar para alguna reunión con amigos o negocios. Regresaría solo en términos como aquéllos.

A pesar que la atención fue buena, tiene que trabajar mucho por brindar un mejor ambiente. Cierto que es un lugar de comida rápida, pero aún esperando la comida me sentí agotado por el calor y por el resplandor que se colaba en el lugar. El shawarma estuvo bien, pero me parece que no tiene relación con el precio, a mi parecer un tanto exagerado. Lastimosamente, no ha llegado a Panamá un lugar comparable con el kebap o shawarma que se prueba en otras latitudes. Por ahora el gyro sigue arañando ese espacio.

A pesar de su aparente popularidad, no me gusta la comida de este lugar. Cae pesada y la siento simple y sin sabor. La atención bastante mediocre y la presentación da la impresión de desidia.

Deliciosa comida, y otro de los clásicos restaurantes de comida italiana que no pueden dejar de visitarse. Los precios un poco elevados, pero el sabor y la textura de sus platos bien valen la pena. Recomendable.

La atención no es la mejor, pero un clásico de comida italiana en Panamá. Las terrazas son para visitarlas en la tarde o noche, y en ese momento ofrecen un delicioso ambiente, que mezclado con unos fusili fungi y una copa de tinto, hacen que esa atención no tan esmerada se nos olvide.

Buena relación calidad-precio. Lugar de comida criolla tradicional, ideal para ir al medio día. Algunos de sus sucursales son el clásico lugar para tomar café, alguna empanada o bizcocho y leer el periódico con calma.

Excelente concepto de cocina. Utiliza siempre productos nacionales y mezcla conceptos de cocina internacional aplicados a platos criollos. La atención de primera y un ambiente acogedor, precisamente por lo pequeño y personal que se torna.