Wings Army

Después de una muy mala experiencia hace 3 meses en mi primera visita, volví a ir. El restaurante no estaba a capacidad y con la convicción de que el servicio iba a ser mucho mejor, ya que el mismo restaurante lo aseguró por este medio, volví invitando a alguien que no había ido en Panamá. Hay muchas expectativas especialmente cuando has visitado el restaurante en México. Desde el inicio la atención fue básica, no grosera mas no atenta, alegre y servicial como les caracteriza. Probamos el menú lunch, tomamos la opción de 10 wings c/u. Yo probé las garlic parmesan, bien. También por mi acompañante probé las cajun y no las recomiendo, empalagan. Jalapeño poppers, normal. El postre era un brownie pequeño con helado, y el helado no llegó porque según el mesero no les quedaba (pero ningun remplazo ni ajuste a la cuenta por esto), solo unas disculpas. Nuestro problema es que en toda la experiencia el mesero ni sus compañeros estuvieron pendiente de la mesa, tuvimos que levantar la mano para pedir los postres y la cuenta. En Panamá hay muchas opciones de este tipo (wings) y por este servicio básico y ausente, no los recomiendo. Tendrá que pasar mucho tiempo para que yo vuelva, y a quien me pregunte les diré que intenten algo mejor. No hay mejora en el servicio. Se los dejé saber por mi propina.

Grupo de 4, noche de viernes. Lo bueno: Excelente ambiente, terraza amena, decoración nice. Probamos los jalapeño poppers, hasta ahora los mejores que he probado en Panamá. Combo de wings de 30, salsa original, garlic y bbq. Todas estaban ricas, especialmente la garlic. Los aros de cebolla, nada memorables. Venden tarros de cerveza draft, me agrada la idea, lo que no me encanta son los precios. Lo malo: El servicio al cliente no tiene nada que ver con los wings army de México, que le dan ese toque al restaurante. Tuvimos que pedir cambio de mesera porque las que nos tocó originalmente tenía cero ánimos, cero orientación al servicio y aparentemente estaba de mal humor. Sin embargo no sentimos que el cambio fue memorable. No tienen orientación y vocación de servicio. El producto es bueno, el servicio debe cambiar urgentemente.

Un restaurante con un ambiente informal y agradable para disfrutar con amigos o con la familia. Buenísima música. Hoy día tienen un Retro Rock Party con una banda en vivo tocando los mejores éxitos del rock. Hay valet parking.

Excelente lugar para ir a ver deportes con los amigos, un after office, en fin, la atención es esmerada, tienen variedad en su menú, principalmente de platos para picar fuera de su comida estrella, las alitas. Pedí una cerveza chelada y unas alitas sweet chilli, muy ricas, no estaban tan tostadas como esperaba, pero estaban bien de sabor.

Estabamos de paso, ya que ibamos al cine. Me dio ganas de comer alitas y casualidad aún andaban abierto. Pedimos algo sencillo que fueron 10 alitas con un mix de acompañamientos: todo estaban buenos. En cuestión a las porciones, son más pequeñas de lo esperado; considerando que es comida americana.