T.G.I. Friday's (Multiplaza)

Al llegar no había un host para guiarnos a la mesa. Mi amigo y yo decidimos sentarnos por por nuestra propia cuenta en una mesa que vimos disponible. Todos los meseros nos miraron y ni siquiera fueron capaces de traernos un menú. Me levante y los busque yo mismo, ya que nadie nos atendía. Al rato llegó un mesero que nos atendió de maravilla y se me quito la amargura. Pedimos unos boneless de entrada que estaban buenísimos. De segundo un chicken alfredo, que estaban algo secos y no me agradaron esta vez. De postre pedimos un Oreo Madness que estaba de muerte lenta.

Comida muy rica. El ambiente a veces es un poco ruidosa y el aseo no es tan bueno (las mesas y los baños)

Es un lugar muy tranquilo , todo muy limpio , y organizado , el ambiente es lo que más me gustó , para compartir en familia , nos sentamos en la terraza que mira hacia el parqueadero , no sabía que tenía ese espacio , la vista es muy chévere , y puedes observar todo lo que sucede afuera pero hacia adentro no se ve , el arroz que tenía como coco pero era amarillo, tenía un sabor genial , aún puedo recordar el olor que tenía , pedimos unas entradas con una salsa blanca como con cebolla con unas presitas de pollo sabe muy bien esa combinación, yo pedí corvina de pescado y le robe a mi novio unas fajitas todo estaba para chuparse los dedos. Una combinación perfecta la comida y el espacio. Espero volver pronto.. gracias.

El día de hoy fui en familia a este restaurante y la atención del joven Efraín fue sensacional. Desde que llegamos lo vimos muy diligente limpiado la mesa para poder ocuparla, luego nos tomo la orden y le comentamos que estamos con un poco de prisa y no dudo en ponerse en marcha. En menos de 20 minutos ya teníamos en nuestra mesa los tres platos fuertes que estaban fresquitas nuestras costillas Jack Daniels con las papitas recién fritas , de verdad que una delicia el almuerzo y pues la atención del chico de preguntarnos si necesitábamos algo más, nos hizo refill de las bebidas sin tener que pedírselo de solo ver el vaso terminándose y mientras comíamos sin tener que pedirle también nos trajo las servilletas. Sin duda alguna hizo que nuestra experiencia en el local fuese mucho más agradable de lo habitual.

Las hamburguesas son deliciosas! Un lugar maravilloso para compartir entre amigos, o celebrar cumpleaños. Tiene la política de no usar carrizos y eso es FABULOSO!