El servicio de Paul es para destacarse, siempre están atentos a la mesa. Pedí dos dulces que no había y se tomaron el tiempo de encontrar algo para recomendarme dentro de mi gusto, finalmente aparecieron con un pie de manzana con almendras fileteadas muy deli. Y el clásico café con macarrones. El ambiente es agradable, los fines de semana se suele llenar.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Lo que más me gusta de este restaurante es su oferta de menú tan amplía y su muy buena calidad de comida. La atención es buena y me complacieron al hacer un cambio en la receta original del plato del menú. Creo que si estás en MP este debe ser el lugar si quieres sentarte a comer rico
Aunque he estado en este restaurante en varias ocasiones no lo he reseñado. Tienen un maître bastante amable y eficiente, sin embargo, tuve que llamarlo de vuelta para que alguien tomara mi pedido...ningún mesero fue a tomar mi orden! Luego de eso, el servicio fue regular. Fui para un almuerzo rápido, así que sólo pedí el plato fuerte, una bebida y café. Me decanté por la pechuga de pato en salsa de melocotón. Es una de las mejores que he comido en mi vida. Hasta más sabroso que las que he comido en el país de origen de este restaurante. Suave, con una piel crocantes y su salsa perfecta; no muy dulce. Venía acompañado de un puré de camote delicioso que no empalaga. También venía con una ensalada de tomate con arúgula y papas estilo “wedge”, que aunque no hacían armonía con lo demás, fueron bien recibidas por el hambre que tenía! En conjunto para 18 dólares, fue una ganga! Lo acompañé con una limonada de hierbas que estuvo regularsona. Para finalizar pedí un café con amareto muy bien preparado. El sabor del amareto no te cacheteaba para esconder el café. En cambio, hacían buena armonía. Su espuma perfecta! A pesar que el servicio en esta ocasión en su inicio fue muy demorado, de seguro volveré!
La verdad es un local bastante llamativo. Bonita decoración. Sin embargo, me decepcionó mucho la comida. El servicio muy lento y desatento. Los precios son altos, la comida no fue buena. El café, aunque dicen que es un grano de especialidad, estaba mal preparado y regular en cuanto a sabor (foto de ejemplo), la pizza tiene una masa crujiente y sabrosa, pero seca, sin salsa. Así que no fue muy buena elección. Como panadería es una buena opción, por la variedad y calidad, pero como restaurante está sobrevalorado.
Este es uno de esos cafés/restaurantes que me gustaría ver en una plaza al aire libre o algún lugar pintoresco de la ciudad en lugar de un mall. En platos comimos unas tostaditas hawaianas riquísimas y un "pancake" de papa con champiñones y cebolla - ambos platos deliciosos! Perfectas para compartir también. Nos recomendaron el fettuccine de salmón con alcaparras y hasta ahí llegamos porque estaba demasiado cremoso y no nos gustó. Pedimos cafés y un postre con albaricoques que estaba muy bien también. Esa pasta estaba para los tigres, pero todo lo demás bien. Diría que el único tema es que la cuenta al final resultó un poco cara para los platos/porciones/calidad y para ser un café en un mall (aunque es cierto que hay muchos igual de caros). El ambiente es un poco ruidoso (nuevamente, ambiente de mall un fin de semana) y hay muchos waiters atendiendo y medio desordenados. It's ok. Volvería? Sí, para probar la pizza Provençal que originalmente queríamos pero se había acabado. También por café y postres. Así que, to be continued...
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