Son varios puntos a considerar:
1. No cuentan con parking, abren a la 5pm y el valet parking llega a las 6pm (me enteré cuando fueron a avisarnos que no debíamos estar abajo estacionados), esto generó incomodidad a la pizzería de PB y nosotros como clientes que teníamos los autos abajo.
2. Comida “Gourmet panameña” que es muy fancy y no considero vale el precio, por la relación calidad-precio. Me trajeron un tamal de olla viejo (o eso parecía), puesto que claramente fue calentado en un microondas y estaba salado y tuve que pedir el cambio. La chica me hizo probar el otro lado de la masa para asegurarle que estaba salado, Wao!
Las costillas eras 2 piezas, una con carne y otra solo con el hueso. Me di cuenta cuando fui a comer el plato cambiado. Este plato costó $22, no lo vale.
3. Servicio al cliente deficiente, no sólo por el incidente del punto 1, sino porque hasta por agua se debía pedir, puesto que no la ofrecían.
4. Las sillas son incómodas. Menú limitado.
Honestamente, pienso que el lugar debe concentrarse en el tema de rumba y tomar tragos, únicamente.