Mika (Clayton)

La comida es rica… pero los tiempos de preparación son demasiado largos y hacen que realmente uno no pueda disfrutar de una buena experiencia. La atención también es buena… aunque si uno pregunta un poco de más (cuánto más demora la comida, si hay un carrizo para la bebida, si tiene un vaso con hielo…) las meseras te paran en seco y te dan órdenes.

Un lugar con un ambiente diferente y divertido, ya que es tanto tienda como restaurante. La comida es buena, sin embargo nada especial. El ambiente sin duda es muy agradable. Recomiendo la limonada de coco!

Realmente costoso para los que sirven y no muy bueno muy regulares, la verdad el sitio es genial su decoracion me encanta y su atención muy buena .no tengo nada q recomendar

Aquí sí me fue muy mal, ha sido la peor experiencia de mis desayunos sabatinos. El lugar es súper chic, recuerdo especialmente la lámpara gigante, pero tuve que esperar UNA HORA por el pedido. Solo había una mesera atendiendo, hubo un momento en que miré las otras mesas y NADIE ESTABA COMIENDO, la cocina estaba atorada, evidentemente. Cuando llegó el pedido fue bajo amenza. La comida estaba bien, pero ya habían matado toda la experiencia. No nos cobraron la cuenta, estaban apenados (aunque mientras esperamos nadie se acercó a decirnos nada, así que creo reaccionaron por nuestra queja). El lugar es nuevo, tal vez en un año les de una oportunidad.

El servicio es muy bueno., el mesero muy amable y cordial. Su fuerte no es el pancake.., no son esponjosos ya que parecen una masa de harina., sin embargo el omellet es otra cosa. Los precios están altos puesto que para un desayuno sencillito con café, capuchino y propina 35 dólares... Es absurdo.