Marula

muy buen servicio, comida y excelente ambiente sin duda volveré a visitarlos me encanto el pulpo y los cócteles deliciosos

Vinimos para el día de la madre. El menú lo explican detallada y los detalles de tipo de comida, significado del nombre del restaurante etc. Pedimos de entrada la burrata la cual estaba 10/10 con una vinagreta con miel eneldo y salmón. Mi mamá pidió una pasta de camarones salteados con frutos secos. Yo pedí un plato de mariscos que contenía mejillones camarones en salsa de coco. Le ofrecieron un postre un chocolate blanco con una reducción de frutos rojos. La sangría blanca 10/10

Su menú es, de salida, una historia elegante y discreta, con platos más llamativos en descripción que otros, pero esos otros son refrescantemente sencillos y en todos se centra y destaca una técnica experta: Chef Jesús, que con pasión y humildad comparte su experiencia de vida y, sobre todo, realiza con audacia cada respuesta a nuestras preguntas, de manera que con un ingrediente impensable como la albahaca invita a seguir probando su menú y hace de este restaurante una experiencia diferente, única y repetible solo si regresas aquí mismo.

Excelente restaurante en el Casco Antiguo, la comida es deliciosa al igual que los cócteles. La atención es muy buena, los meseros son muy amables y atentos. En cuanto al ambiente todo estuvo perfecto, el restaurante cuenta con mesas dentro de un salón, y a su vez cuenta con mesas en balcones al aire libre con una vista increíble de la Plaza Herrera. Esta vez pedí para comer St. Louis Pork Ribs y la hamburguesa shake chantin; y para tomar pedí el cóctel Magroni. Todo estuvo exquisito con una presentación impecable.

Me encantó que el mesero sabia perfectamente de lo que estaba hablando al describir cada platillo, lo cual hace mucho mas atractivo el menu.