Un agradable ambiente para compartir una buena comida como con tu pareja, amistades o familia. Excelente servicio desde el momento que llegamos. Recomiendo el angus rib-eye que estaba preparado a la perfección. También tienen una amplia selección de vinos lo cual para mi persona es algo muy importante para este tipo de restaurantes. Full lo recomiendo y sin duda seguiré volviendo.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Me encantó el sitio!! Es bien agradable para cenar con un buen vino y buena compañía. Buena comida y buenos postres. Definitivamente lo recomiendo y vuelvo.
Hay que reconocer que se mantiene el lugar. Pero, nos incomodó que cierren una sección; y, que apiñen a los clientes. El salón se hace más ruidoso y es difícil conversar, sin que la mesa de al lado escuche. La comida estaba OK; aunque recomiendo que no pidan el brancino. Las hamburguesas bien y en general lo de siempre también. Nos sorprendió que tenían casi nada nuevo en el menú.
El ambiente es de lo más cool, la atención fenomenal y la comida exquisita. Fui a almorzar con mi mamá que le encanta ir con las amigas. Ella pidió las alitas picantes de entrada y la hamburguesa (no recuerdo nombre). Yo tuve opciones de acompañamientos a escoger y me arme un plato muy rico y de buenas porciones que fuera Veggie... Pedí el ratatouille y el hongo portobello de entrada y el Antipasto vegetariano de plato fuerte. Todo muy sabroso. Ni saben la mostaza dijon de ahi es una locura de rico! De tomar pedimos limonada y sangría roja. De postre fue un tres leches y si confieso que el bizcocho no estaba lo suficientemente mojado para mi gusto... Eso puede mejorar.
Hacia rato que no íbamos. El espacio se ve renovado, organizado y de ambiente cool. Los platos considerablemente mejores que en la última visita (en ese momento la calle todavía estaba mega destruida) En esta vuelta La entraña estaba deliciosa y el dip de alcachofa también. Mi única reserva es que la carta de vinos en la pared está desacrualizada y ya no manejan algunos vinos que en el pasado eran un highlight a la hora de comer ahí. El tres leches que pedí de baileys (normalmente tres leches es mi postre favorito), dejaba bastante que desear. Seco y sin nada especial. Para la próxima omito postre estando ahí. Más allá de eso, la atención y el ambiente ameritan la visita.
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