Esta es la segunda vez que voy esperando recibir la “súper atención” sobre la que he escuchado, sin encontrarla. Tal vez sea porque en ambas ocasiones nos hemos sentado adentro en el aire acondicionado, donde cabe mencionar que el olor a queso es particularmente intenso. Todo lo que lleve burrata es maravilloso, las pizzas son ricas y las tablas de jamón son Joselito que es excelente. Si amas el queso vale la pena ir, no me parece un lugar para frecuentar en demasía. Seria también interesante que tengan un menú de vinos impreso.

Llegando nos pasaron a una mesa sucia a esperar que la limpiaran mientras estábamos ya sentados. Además tardaron siglos en darnos tan siquiera el menú, no se diga agua, y la comida llegó toda junta con el pan pita frío como témpano de hielo. La verdad que aún cuando el humus estaba bueno, el resto de la comida que pedimos estampa solo OK y con ese servicio no pienso que volvería.

Siempre que voy sirven la misma excelente calidad en comida y servicio. El humus con carne no tiene igual al igual que su pan pita recién hecho y el falafel. Las ensaladas son espectaculares, por mencionar algunos platos. Cerrar con té de cortesía y en varias ocasiones con un crema libanesa también de cortesía es excelente. Habiendo dicho eso, NO es correcto que la cuenta que presentan YA incluye el 10%. Eso es ilegal. El hecho de que uno indique sumar un porcentaje y que no digan nada sobre lo ya incluido y lo carguen sobre la propina automáticamente añadida constituye Robo. Tan simple como eso.

Tienen un árbol en la primera planta con un columpio y una jirafa gigante, mientras que el segundo piso lleva lindos murales de Frida con un ambiente más de lounge. Los cócteles deliciosos. Recomiendo el “recuerdo” que tiene un toque de picante. La comida estaba bien, nada del otro mundo. El menú un tanto reducido pero la atención por parte del mesero Miguel excelente quien nos recomendó que pedir a lo largo de la cena. Recomendado para una noche/tarde de drinks y picadas con amigos para echar cuentos. Regresaré a eso.

Desde que entras te sientes transportado fuera de panamá. Excelente ambientación. Definitivo el restaurante griego más lindo de Panamá. Todo lo que pedimos estaba deli. Recomiendo el baklava con todo y que normalmente no me gusta mucho. El risotto de hongos está espectacular. Único issue es el parking que es algo limitado pero tienen valet así que tampoco es trágico. Regresare pronto.

Hacia mucho que no iba pero mi memoria no le hacía justicia a lo rico que estaba. Excelente que te den la opción de escoger el nivel de picante del 1-5 en cada plato. Si te gusta un toque de picante así como su sabor pero no quieres quedar llorando porque quieres seguir comiendo y ya no aguantas el calor de la comida, sugiero optar por un nivel 2, Maximo 3. El ambiente es súper, íntimo y muy ameno. Para estacionarse deben dar la vuelta y parkear frente a la lavandería ya que la Alcaldía de Panamá les hizo una acera extraña donde antes estaban los estacionamientos.

Hacia rato que no íbamos. El espacio se ve renovado, organizado y de ambiente cool. Los platos considerablemente mejores que en la última visita (en ese momento la calle todavía estaba mega destruida) En esta vuelta La entraña estaba deliciosa y el dip de alcachofa también. Mi única reserva es que la carta de vinos en la pared está desacrualizada y ya no manejan algunos vinos que en el pasado eran un highlight a la hora de comer ahí. El tres leches que pedí de baileys (normalmente tres leches es mi postre favorito), dejaba bastante que desear. Seco y sin nada especial. Para la próxima omito postre estando ahí. Más allá de eso, la atención y el ambiente ameritan la visita.

La comida siempre es excelente. Fui un domingo en la noche con unos amigos que venían de afuera. Incluso entonces había gente. El servicio si me desilusionó. Se notaba que era domingo de noche y querían irse. Todo un issue que nos atendieran o trajeran las cosas, incluso que sonrieran. El tema es que para lo que cobran, esperaría que brinden un súper servicio y de buena gana. Más habiendo tantos buenos restaurantes hoy en día y ese siendo uno reconocido.

Nunca había ido pero el ambiente muy agradable. El fish and chips lo más parecido a lo que he comido en Londres. Excelente selección de cervezas. Me encantó que tenían stouts! Agradable para ir con amigos y echar cuentos

Buenísimo. En esta vuelta ya habíamos decidido que no nos había gustado la lengua por lo que nos enfocamos en ordenar el wagu A5 y el rib eye con cebollas. El wagu fue un éxito! De igual forma el atún aleta amarilla y el trío otoro. Full recomendado el amaretto sour, el Martini de lichi presentaba espacio para mejorar.